LOS BREVES DE NELSON MAICA
Sin un cambio del carácter del pueblo y, sobre todo, del liderazgo mayoritario, la nación va camino a la imbecilidad.
No es ni ha sido nada fácil contener, parar, una decadencia nacional.
La unidad nacional total ante el régimen oprobioso es una necesidad, así como afirmar su autoridad, unir facciones y disidencias, ganarse partidarios del gobierno que ya dudan al sufrir las acciones del mismo.
Al nombramiento y funciones de la comisión “dialogo”, tutelada por extraños tóxicos y partidarios, no se le asignó temas y tiempo. Error.
Los temas de discusión = apego a la constitución, referéndum revocatorio ya, elecciones, constituyente, libertad de presos políticos, retiro de las FA de la administración pública, cese a la represión, el terror y el crimen; libertad, libre comercio, movilidad social, democracia, república.
El intento o soborno a miembros de la comisión “dialogo” debe provocar el cese de la misma.
Usar la comisión, además, como distracción para realizar otros actos de agresión contra la mayoría son evidentes.
Fue una locura o insensatez de la unidad parcial retirar su agenda de acción y referéndum revocatorio por sentarse en un “dialogo” con un gobernante contra las cuerdas, a menos que exista algo por “debajo de la mesa”, traición.
Pero este no es el único ejemplo de sospechosa locura al retirar fuerzas en acción mientras se sueña con hacer que los oligarcas oliva-rojizos-castroG2 acepten condiciones.
¿Qué puede o tiene que hacer un país cuando está hipotecado? Su pueblo, su Parlamento, al menos, puede desconocer tal hipoteca o negociar a muy largo plazo su pago.
La reacción del gobernante ante su inminente fracaso ha sido mostrada a todos el país = devastación criminal; pero eso no es tan fácil ni posible.
El pueblo tiene 18 años sufriendo la devastación criminal de los oliva-rojizos-narco-castroG2; así que esa proclama no produce ya gran terror.
Está a la vista la gestión, resultados, mampara y dudas de la comisión “dialogo”.
La ceguera colectiva y del liderazgo es tal que les es imposible ver y aceptar la larga serie de errores y aberraciones cometidas para llegar a este desastre.
El pueblo, hoy, repudia a este gobernante y sus repetidos errores lo empujan directo a la rebelión constitucional.
Algunos oliva-rojizos confiesan en privado su “metida de patas”; pero ya no pueden, no tienen voluntad, para salirse del “paquete”.
La guerra soterrada sigue al costo de vidas, devastación y más odio. ¿Cuánto más? El pueblo y su liderazgo tienen la palabra y la acción.
Los oliva-rojizos le causan a la nación, además, vergüenza y ruina y tendrán que vivir el resto de sus días con la idea de que llevaran para siempre ese estigma.
El pueblo comienza a ver y sentir que realmente es víctima de algunos actores políticos, traicionado, desobedecido, sometido a reiterados ataques, decepcionado.
El pueblo requiere apoyos, internacional, espiritual, material, que le ayuden a restablecer su estabilidad política.
El pueblo comienza a percibir que entró en un proceso de pérdida de su libertad y que debe conquistarla, eso implica acciones variadas y consecuencias muy serias.
El gobernante y su gabinete nada saben y jamás han estado presentes en una guerra; de otra “cosa” a lo mejor sí conocen, alardes, show.
Incapaces, tal como lo han demostrado en 18 años, de formar una estrategia general para superar “algo”, como el atraso.
Solo han podido pensar y actuar en “meter la mano” en las arcas públicas del país, y salvarse y acomodarse. En continuar acciones de control, acoso, tortura y perturbación al comercio y producción, hasta someterlo, esclavizarlos, explotarlos.
Por Nelson Maica @jupiterxc
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