Título: Los buenos suicidas.Autor: Toni HillEditorial: Debolsillo, 2012Páginas: 382.
SINOPSIS.
En una ciudad que ha perdido el brillo, un policía lucha contra las sombras.
Noche de Reyes de 2011. El inspector Héctor Salgado, obsesionado por la desaparición de Ruth, su ex mujer, no puede conciliar el sueño y fuma un cigarrillo tras otro. De madrugada, aún insomne, recibe una llamada del nuevo agente a sus órdenes: la secretaria del director general de una conocida empresa de cosméticos se ha arrojado a las vías del metro. Parece un caso menor, pero con el paso de los días Salgado irá descubriendo que tras ese presunto suicidio se esconde una compleja y peligrosa red de mentiras.
Entretanto, la agente Leire Castro, atrapada en casa por una baja médica prematura, a mes y medio de dar a luz, también piensa en el caso nunca cerrado de Ruth. Es un misterio al que no puede resistirse. Y aunque en su estado no debería emprender una investigación, en su carácter está no detenerse, insistir, derribar esas fachadas que siempre ocultan males mayores?
IMPRESIÓN PERSONAL.
Hace unos meses reseñaba en el blog el primer libro de esta serie cuyo protagonista es Héctor Salgado, El verano de los juguetes muertos, y como podéis ver este Inspector de los Mossos de Esquadra me gustó tanto en esa primera aproximación que he vuelto a buscarlo a él y a sus compañeros/as para seguir acompañándolos en la búsqueda de lo que en el anterior libro se quedó sin resolver: la desaparición de la exmujer del inspector, Ruth.
Y no me ha decepcionado y ando ya buscando la tercera entrega de la serie. En esta novela, es su compañera Leire Castro, que está de baja médica porque ha de cuidar de su embarazo, la que al margen del Inspector y del resto de compañeros, investiga por su cuenta la desaparición de Ruth, una investigación que se ha quedado como aparcada en manos de un compañero que no siente excesivo cariño por Héctor Salgado. Leire, aún estando en avanzado estado de gestación, vuelve sobre el caso desde el principio para encontrar nuevos hilos de los que tirar.
Mientras el inspector Salgado con su compañero Roger Fort, un agente recién salido de la Academia, investigan una serie de supuestos suicidios, perfectamente orquestados, pero con el nexo común de que todos los suicidas trabajan en la misma empresa. Son dos tramas que funcionan de forma independiente porque la investigación de Leire la desconocen todos en Comisaría salvo Martina, otra Inspectora que es quien le facilita todo el expediente de la mujer de Salgado a Leire.
Como la anterior, los personajes están muy bien dibujados y te gusta acompañarlos, incluso cuando en algunas ocasiones pierden los papeles, como le pasa a Héctor. En esta novela está mucho más comedido e intenta por todos los medios controlar sus arranques de furia cuando alguien le saca de sus "casillas".
Una novela ágil y unos casos muy interesantes que te enganchan sin remedio, entre otras cosas porque los capítulos se van alternando entre una y otra trama y te ves deseando avanzar en las dos. Una novela muy entretenida, como la anterior, que se lee en un suspiro de tanto como engancha.