Los bueyes de Gallardo

Por Malagatoro

En auténtico “bluf” quedó el  invento del “desafío ganadero” con los escarbadores bueyes de Fuente Ymbro


Los animales que ayer pulularon por el ruedo de la Malagueta fueron una colección de bueyes incapaces de tirar de una carreta. Una vorágine de mansedumbre superlativa. Por los chiqueros salieron ejemplares muy desigualmente presentados, primero y sexto de mejor presencia y remate, el resto terciados y el quinto un novillote impresentable. El segundo, un rabón que seguramente había recorrido España y parte del extranjero. Mansos hasta la desesperación, berreones, escarbadores, rehuyendo la pelea, sin querer ver el caballo ni por asomo. Pero, además, blandos, parados y defendiéndose pegando tornillazos, y varios con peligro.

Gallardo, que no es tonto, sabía lo que traía a esta plaza, lo estaba anunciando a bombo y platillo, poniéndose el parche antes de la herida. Si no tenía corrida para Málaga, no venga señor mio, pero no, aquí lo que importa es el parné ¡Dejémonos de cuentos! Luego toda la tarde el ganadero serio, apesadumbrado, con gestos de disgusto en el callejón. Me contaban que a la salida Gallardo andaba muy “jodido”. Pues ni les cuento como nos sentíamos los que habíamos pasado por taquilla para hacernos con unos abonos que se han encarecido; también muy “jodidos”, engañados y timados. Lleva una mala temporada Fuente Ymbro, un hierro que nunca ha sido “torista”, y me temo que el descaste y la mala sangre “juanpedritis” está infectando a la ganadería. Y contra eso la única terapia es exigencia en la selección y matadero.

Lo del desafío ganadero otro invento “made in Málaga” en el que de buena fe han participado algunos, pero también otros prácticos abrazafarolas que gustan del “picnic campero”, de salir en la foto y de ir de gañote, que se han erigido en consejeros de los incapaces gestores políticos de la plaza y a los que Cutiño también les pone la oreja. Pues que se ande con cuidado el nuevo empresario y aprenda con lo que ha ocurrido en la Malagueta con el “desafío ganadero”. Señor Cutiño, permítame un consejo, busque otras voces, escuche a todos los aficionados, no pierde usted nada por intentarlo. Está a tiempo y muchos de ellos en buena disposición y sin pedirle nada a cambio.

Los desafíos el mismo día y a la misma hora en una corrida concurso, que para eso llevan mucho tiempo inventadas. Sin ventajas ni para el ganado, ni para los toreros. Porque esta solemne chorrada partía viciada, pues llevan ventaja los toreros del mano a mano de esta tarde con la de Victorino y, si es cierto, como se dice por todas las esquinas, que la empresa no había contado con el tiempo necesario para traer el ganado más apropiado, para qué arriesgarse. El resultado ya se ha visto. Ya lo dijo aquel ministro: “los inventos con gaseosa”.

La terna anduvo como pudo con los bueyes de Gallardo. Salvador Vega estuvo valiente y muy voluntarioso. Solo pudo lucirse con el primero en unas verónicas. Sin opciones en la muleta con el primero. Tampoco las tuvo con el cuarto, un burel que se quedaba corto y se defendía. Mala suerte la del malagueño que celebraba su décimo aniversario de alternativa.

Fandiño con el segundo tampoco tuvo opciones. Por el pitón derecho se quedaba corto y cabeceaba, y por el izquierdo no tenía un pase. Con el quinto novillote, que fue el de mayor recorrido, inicio la faena trayéndoselo de largo, templado y con mando. Buena colocación y firmeza. Pero en cuanto se vio dominado se rajó.

Daniel Luque, torero de la empresa, pues lo lleva monsieur Casas, venía con muchas ganas, quizás pensando en la sustitución de Morante. Con el capote ofreció lo más lucido de la tarde, junto a la labor en banderillas de Víctor Nieto en el cuarto, por la que se desmonteró. El tercero fue un flojeras que cuando se le obligaba doblaba las manos, y se quedaba corto por el pitón derecho. Por el izquierdo no tenía un pase. Luque se pegó el arrimón que fue muy aplaudido. Tras una estocada caída hubo fuerte petición. Había que ver las caritas del torero y de Casas hacía el usía que no concedió el despojo. Pero, ya verán, ya verán cuando vengan las “figuras” y empiecen a flamear pañuelos por el palco. Con el sexto tampoco había nada que hacer, blandito, que se quedaba muy corto, pegando tornillazos y poniéndole los cuernos en las hombreras al sevillano.

Hoy la de Victorino, que para completarse han tenido que venir un buen número de toros; me cuentan que hasta doce se han tenido que reconocer. Festejo en el que reaparecerá Antonio Ferrera tras su grave cogida en Gijón. También, bocas maledicentes, van diciendo que Victorino espetó a la empresa que el año que viene a comprar los toros en octubre y al precio de los de la casa. ¿Será que esta empresa también es de billete pequeño? No me lo puedo creer. ¡Que no hombre, que no! Aunque lo cierto es que en Málaga puede ocurrir cualquier cosa. Aunque ya estamos acostumbrados.

Paz y Salud

Pepe Pastor