Revista Cultura y Ocio

"Los caballeros de la ciencia" de Juan Soto Miranda

Publicado el 22 mayo 2016 por Juancarlos53
Acabo de finalizar la lectura de la primera novela de este madrileño de 42 años:Juan Soto Miranda. Siendo una ópera prima cabría esperar en ella algún desliz, defecto, o siquiera un pequeño descuido, pero he de decir que yo no he visto ninguno. Por el contrario me he encontrado con un escritor que domina los resortes de la narración de suspense, que dosifica la trama a su antojo soltando amarras aquí o recogiéndolas allá siempre en función del ritmo y la necesaria verosimilitud de la historia que nos relata. 

El asuntoTras una llamada anónima, la sargento María Ballesteros descubre tres cadáveres en lo que sería una perfecta recreación de la crucifixión de Cristo, con referencias a versículos de la Biblia tallados en la madera a modo de mensaje. El protagonista de la escena es Jesús López, un misionero benedictino criado al amparo de la todopoderosa familia del cardenal Gabriel Harrington, y sin ninguna relación aparente con los otros dos crucificados.
La investigación llevará a la sargento hasta el misterioso diario del misionero, cuyas extrañas anotaciones constituyen un nuevo enigma que pondrá en el punto de mira a ‘Los Caballeros de la Ciencia’, un desconocido grupo al que el manuscrito hace referencia, y al cardenal Gabriel Harrington, que está siendo amenazado en relación a un antiguo y controvertido proyecto empresarial.
El padre Daniel, mentor del misionero, y el hermano Federico, su mejor amigo, colaborarán con las autoridades en una trepidante historia en la que la conjunción de religión y ciencia, intereses económicos y espiritualidad, asesinatos, misterio... les llevará en un viaje hasta los más altos estamentos eclesiásticos en el Vaticano, donde se desarrollará la partida final que revelará los motivos de una renuncia papal y el secreto mejor guardado de la Iglesia.
Mi comentario

Conocí al autor durante la presentación de la novela de Pablo Palazuelo. Con gran amabilidad, un joven se me acercó para hablarme de su primer relato y preguntarme si querría leérselo. Nos intercambiamos las direcciones de correo y quedamos en que estaríamos en contacto. Juan me envió una breve sinopsis del argumento a la que yo respondí manifestándole mi interés por la historia. Fue así como el grueso de la novela llegó a mis manos.
Se trata de una historia que ocupa 540 páginas repartida en 163 secuencias más un epílogo final en el que se atan todos los cabos sueltos que pudieran quedar. Cada secuencia suele abordar -de manera muy cinematográfica, de ahí que las considere secuencias- la acción desarrollada por uno o varios personajes en un espacio y tiempo concretos. Las secuencias van alternando las distintas líneas de investigación y el discurrir de los diversos personajes. El autor consigue mantener viva nuestra atención pues el final dado a cada una de ellas incentiva nuestra atención y mantiene vivo el suspense al dejar siempre abierto un interrogante, planteada una duda o expuesta una ambigüedad en el desarrollo argumental. Por este motivo es casi imposible dejar el libro pues queremos resolver estas incógnitas que con sabiduría Juan Soto lanza o deja veladamente sugeridas.

La historia en sí se desarrolla en un breve periodo de tiempo, unos diez días, durante los que una serie de personajes: guardias civiles de la localidad de Guadarrama (el capitán Guillermo Maldonado, la sargento María Ballesteros, los guardias Eduardo Castellanos y Hernández, el guardia más joven), eclesiásticos del Vaticano (cardenales Gabriel Hurrington, Alexander Evans, Di María y Kowalsky, más el Papa emérito y el comandante de la guardia suiza, Giovanni Zimmermann), monjes del monasterio del Valle de los Caídos (padre Daniel, pade Federico, el propio abad) más otro buen número de personajes con ellos relacionados (funcionarios de intituciones del Estado, monjas del convento de El Tiemblo, delincuentes a sueldo...), la empresa farmacéutica multinacional de la familia Hurrington, etc., se mueven por las páginas de esta novela urdiendo un thriller misterioso que no defrauda.  Todos los personajes están bien caracterizados psicológicamente y resultan muy verosímiles; quizás sólo el, hasta muy avanzado el relato, desconocido asesino y el picaflor de Fernando son despachados con cuatro trazos estereotipados atribuibles a cualquier sicario balcánico y al tópico amante, encantador pero escurridizo.
Como se ve por los personajes, los lugares donde se desarrolla la acción están fundamentalmente en España (Madrid, Guadarrama, El Tiemblo, Fregenal de la Sierra...), pero también fuera de ella, en Ciudad del Vaticano, Londres o Munich.  El mismo autor dice al inicio de la novela que "Los lugares, con cierta libertad, existen. Las referencias arquitectónicas son reales y pueden contemplarse en la actualidad.". La segunda parte de esta advertencia es muy cierta pues el novelista no pierde ocasión de hablar sobre el arte contenido en estas edificaciones haciendo que los personajes se ilustren mutuamente sobre el mismo. Además de por estas referencias culturalistas de naturaleza arquitectónica -muy sencillas, en general- la novela no exige grandes conocimientos dado que sólo incide en dos o tres alusiones literarias que a buen seguro al lector de la novela ya le revoloteaban por la cabeza desde hacía tiempo. Me refiero a las menciones que se realizan en varios momentos por parte de algún personaje a "Ángeles y Demonios" de Dan Brown ("Me recuerda la novela “Ángeles y Demonios” de Dan Brown. ¿Estamos hablando de una organización estilo los Illuminati que él presenta?") y a "El nombre de la rosa" de Umberto Eco con ocasión de la aparición de un cadáver en la abadía benedictina:
"Hernández, por el contrario, comenzó a lanzar una serie de teorías relacionando la crucifixión de Jesús López con el [S P O I L E R]. Eduardo supo que tenía que hacer que su compañero dejara de especular, así que trató de desacreditarle alegando que no jugara a ser Umberto Eco en “El nombre de la rosa” por su propio bien y por el de los religiosos, que parecieron asustados ante las suposiciones del hombre."
La novela está contada de una manera lineal sin saltos en el tiempo y a través de un narrador en tercera persona que por momentos parece omnisciente pero que en su mayor parte es simplemente externo objetivo. Predomina el diálogo sobre la descripción lo que, unido a la poca longitud de las 163 secuencias o apartados que conforman el todo, favorece  que la narración fluya con soltura y rapidez.
Lo que más me ha gustado
Desde luego lo que más  me ha gustado es esa inclusión de la ciencia más puntera en un thriller con los componentes habituales de un best seller: Vaticano, Guardia Civil, delincuencia balcánica, historia amorosa, corruptelas y alcantarillas del Estado, etc.
Lo que menos me ha gustado
Me ha parecido excesiva la organización del relato en 163 apartados. Pienso que hubiera sido mejor hacerlo en capítulos de extensión mayor dentro de los cuales cabrían 3 ó 4 secuencias, de manera que la historia podría haber sido ofrecida en algo más de 40 divisiones.
_______________________________Datos de interés:Título: "Los Caballeros de la Ciencia: El secreto mejor guardado de la Iglesia." 
Autor: Juan Soto Miranda
Disponible en: Amazon 
Encuadernación: Tapa blanda y e-book
ISBN: 978-1519139139
Páginas: 540
PVP: 15'80€ (tapa blanda) y 2'99€ (e-book)
Página web del autorwww.juansotomiranda.com
@juansotomiranda

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