FICHA TÉCNICA
EDITORIAL: Autopublicado
FECHA PUBLICACIÓN: 2016
FORMATO: eBook
Nº PÁGINAS: 531
ASIN: B01BX7PRMO
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La aparición de tres cadáveres reproduciendo la escena de la crucifixión de Cristo, con referencias a versículos de la Biblia perfectamente talladas en la madera, da comienzo a un caso sin precedentes. El protagonista de la escena es Jesús López, un famoso misionero benedictino criado al amparo de una todopoderosa familia, con el cardenal Gabriel Harrington a la cabeza, sin ninguna relación aparente con los otros dos crucificados.
La investigación llevará a la sargento María Ballesteros al misterioso diario del misionero, cuyas extrañas anotaciones constituyen un nuevo enigma que pondrá en el punto de mira a Los Caballeros de la Ciencia, un desconocido grupo al que el manuscrito hace referencia, y al cardenal Gabriel Harrington, que está siendo amenazado en relación a un antiguo proyecto de su grupo empresarial al que bautizaron con el nombre de Futuro Católico, cuyas condicionadas respuestas no dejarán satisfecho a nadie.
El padre Daniel, mentor del misionero, y el hermano Federico, su mejor amigo, colaborarán con las autoridades en una trepidante historia en la que la conjunción de religión y ciencia, intereses económicos y espiritualidad, asesinatos, misterio... les llevará en un viaje desde los orígenes de Jesús López hasta los más altos estamentos eclesiásticos en el Vaticano, donde se desarrollará la partida final que revelará los motivos de una renuncia papal y el secreto mejor guardado de la Iglesia.
OPINIÓN PERSONAL
La reseña de hoy se la debo al propio escritor, Juan Soto Miranda, que me propuso la lectura de su novela. Y no lo dudé. ¿Cómo resistirse cuando el libro se compara a obras como El Código Da Vinci o La hermandad de la Sábana Santa? La verdad es que la novela brilla con luz propia y se desmarca de las anteriores. No me ha decepcionado en absoluto, sobretodo si tenemos en cuenta que es la primera obra del autor.
La historia comienza con un triple crimen en las cercanías del pantano La Jarosa, en la sierra de Guadarrama. La relación entre los fallecidos es un misterio pero cuando se descubre la identidad de uno de ellos todo el mundo se sorprende. Jesús López era un joven misionero, bondadoso y comprometido con sus ideales, alguien que difícilmente podría tener enemigos y que tenía por delante un futuro prometedor en la Iglesia.
La sargento de la Guardia Civil, María Ballesteros, y su compañero, Eduardo Castellanos, son los encargados del caso. La investigación los conduce al Valle de los Caídos, donde residía Jesús. Allí conocen al padre Daniel, mentor del misionero, y a su mejor amigo, el padre Federico. Además, descubren el diario de Jesús, unos cuadernos que ayudarán a desvelar el misterio de los asesinatos y que les conducirán a personas tan poderosas como la familia Harrington o a las más altas instancias del Vaticano.
A lo largo del libro descubrimos sociedades secretas, conspiraciones, chantajes y misterios. Me ha encantado la forma en como el autor ha manejado todos estos elementos de la trama, sin dejar ningún cabo suelto, manteniendo al lector y a los personajes a medias. En todo momento eres consciente de que estos saben más de lo que dicen y, aunque vas por delante de ellos, no tienes mucha más información. Juan Soto se encarga de dejar pistas, de crear más misterio y especulaciones, lo que contribuye a mantener la tensión y el suspense.
Los giros en la novela son casi continuos y los acontecimientos, que se desarrollan en diferentes escenarios, van complicando el caso, levantando más sospechas y creando más interrogantes. Y la clave de todo es el diario de Jesús López.
Me ha gustado que el final no sea precipitado. No se resuelve todo en unas pocas páginas sino que, capítulo a capítulo, se van desgranando los hechos hasta llegar a un final sorprendente donde cada pieza encaja perfectamente.
La historia está contada por un narrador omnisciente, lo que nos permite tener los diferentes puntos de vista de los personajes. De esta manera, la trama se complica cada vez más y el suspense aumenta a medida que descubres hechos que quedan ocultos para los personajes. Ellos especulan con los posibles culpables y las causas que han provocado los acontecimientos, pero tú también.
La lectura es ágil y fluida, gracias al vocabulario sencillo y a la brevedad de los capítulos. Algunos son tan cortos que pasas de un escenario a otro sin darte cuenta y te dejan con tanta hambre que no puedes, ni quieres, dejar de leer. Desde luego, es una lectura que te atrapa.
Juan Soto Miranda utiliza descripciones muy detalladas y visuales, lo cual es un punto a su favor porque muestran un trabajo exhaustivo de documentación. Destacaría las que tienen que ver con los lugares rurales, esos en los que el tiempo y las costumbres parecen haberse estancado, cuya esencia ha sabido reflejar bien en el texto. Pero, en alguna ocasión, me han parecido innecesarias por no aportar nada nuevo a la trama, como las explicaciones arquitectónicas que da María.
En cuanto a los personajes, a simple vista parece que la sargento Ballester es la protagonista, pero yo me atrevería a decir que hay más de uno. Sin los diarios de Jesús, las investigaciones personales del padre Daniel, las pesquisas del hermano Federico o los secretos de los hermanos Harrington, Los Caballeros de la Ciencia no tendría sentido. Todos son esenciales en la trama, y sin ellos no habría historia. Además, sus personalidades y acciones muestran que son seres creíbles, con sus miedos y dificultades, aunque, para mi gusto, les falta algo de profundidad. Aún y así, he simpatizado bastante con María pero, sobretodo, con Daniel.
Y luego están los secundarios (Eduardo, el comisario Guillermo, los cardenales, el Papa) que con sus historias aportan riqueza a la trama principal.
Siempre que leo algo de un escritor novel tengo sentimientos encontrados. Por un lado está la emoción del descubrimiento y, por otro, el miedo a lo que me pueda encontrar. No es la primera vez que leo una novela con mucha promoción que luego resulta ser un fiasco en cuanto a estructura o personajes, por muy original que sea la idea. Pero os aseguro que este no ha sido el caso. Se nota que tras Los Caballeros de la Ciencia hay un buen trabajo de redacción, revisión y corrección.
Existen muchos libros en el mercado sobre secretos e intrigas en el seno de la Iglesia pero, en este caso, me ha sorprendido la originalidad del autor que ha convertido su obra en algo diferente dentro del género.
Los Caballeros de la Ciencia es uno de esos libros que merecería estar en las estanterías de muchas librerías. Así que, si os gusta el misterio, la traición, y el suspense no os podéis perder esta novela.
Muchas gracias al autor por darme la oportunidad de descubrirle a él y a su obra.