El Falabella es sólo un caballo normal en miniatura, con todas las características unidas a otras razas equinas. Esta raza toma el nombre de la familia Falabella. Julio Falabella fue quien comenzó a criarlos en 1920 cuyos miembros fueron quienes desarrollaron la cría de estos animales en el rancho Argentino de Recreo de Roca.
Tienen una altura que no supera los 78 centímetros y son fruto de la mezcla de caballos criollos argentinos con otras razas de todo el mundo.
La historia se remonta a 1845 cuando el inmigrante irlandés Patrick Newtall descubrió que las tribus de indios de la Pampa tenían algunos caballos de tamaño inusualmente pequeño.
Newtall adquirió algunos de esos ejemplares y los cruzó con otras razas europeas. Pasó años seleccionando y cruzando caballos con pedigrí, incluyendo algunos andaluces y pura sangre árabes.
Actualmente la familia ha recuperado la crianza que iniciaron sus antepasados y ya exporta ejemplares a todo el mundo. Duradero y resistente, el Falabella es oficialmente la raza más pequeña del mundo del caballo.
Es capaz de sobrevivir a las duras condiciones sin la atención especializada que necesitan la mayoría de los caballos. Son igualmente conocidos por su naturaleza social y su inteligencia. En ocasiones son adquiridos como mascotas.