Podemos conseguir unos caldos mucho más sabrosos siguiendo estos pasos:
1.- Prueba a meter la carne y los huesos primero al horno hasta que se tuesten. Pásalos a la cazuela y añade un poco de vino tinto a la bandeja del horno donde los hayas tostado. Añadiremos ese líquido a nuestro caldo y verás qué cambio!
2.- Para conseguir un color oscuro en los caldos: en una sartén sin aceite, ponemos una cebolla partida por la mitad y la quemamos un poquito, hasta que se oscurezca. Esa cebolla la agregamos al caldo y lograremos que adquiera un tono oscuro.