Por eso no me gusta tirar la ropa cuando creo que aún está bien, aunque en un determinado momento me quede un poco ancha o estrecha. Si me queda ancha, pienso... ¿y si cojo un par de kilitos más adelante? No me apetecerá entonces comprarme más ropa porque mi intención será recuperar el tallaje anterior. Y cuando unos pantalones te aprietan un poquillo... ¿no aspiras a volver a 'caber' dentro? :-))
Tu peso y tu forma física dependerá en un 80% de esos hábitos, no del régimen que puedas hacer durante tres meses. Tiene más importancia el día a día del resto de tu vida. Así que mejor invertir en ese tipo de esfuerzos (identificar alimentos que tomas en exceso y equilibrar tu dieta).
Recientemente yo hice algunos cambios en mi alimentación (eliminar los lácteos, por encima de todo) y lo noté en el peso y en el volumen de mi cuerpo. Además cambié algunas de mis rutinas de actividad física y estos dos factores he hicieron perder 5Kg. Soy bastante alta, así que es una pérdida muy leve que apenas hace que cambie una talla de pantalón.
Al principio seguía usando la misma ropa de siempre (sintiendo que me quedaba más amplia y más cómoda), pero hay una prenda que no resiste los cambios de talla y de lo que hay que ser consciente para no ir hecha un adefesio: LOS VAQUEROS.
Hay jeans de tantas formas y patrones, que su forma de adaptarse a tu cuerpo es única. Se nota mucho cuando un pantalón vaquero te sienta mal, no se adapta a tu tipo o no encaja con tu fisionomía. Creo que como son prendas tan duraderas y que combinan con todo, si te gustan, es mejor cuidar estos detalles para que te sienten bien.
Cuando el cambio es de volumen, te puede pasar que la cintura quede ancha, cuando el resto del cuerpo sigue 'entrando' perfectamente. En estos casos yo los llevo a arreglar. Me gusta que la cintura del pantalón quede en su sitio y no se vea el hueco por la espalda. La alternativa de ir embutida en unos vaqueros estrechos no me convence, odio sentir los muslos oprimidos como mortadelas. Eso sí, solo los arreglo cuando el cambio de volumen intuyo que será algo duradero (los buenos arreglos, especialmente en los vaqueros, suelen ser caros).
Hay formatos realmente complicados: los pitillo, por ejemplo, que para que queden bien deben ser 100% de tu talla actual. Por eso yo optaría por no comprar muchos de este modelo: compra uno que te siente perfectamente y sácale partido. No pretendas que te dure toda la vida, disfrútalo y veremos a ver qué nos trae el futuro.
¡¡Y vigila mucho el largo!! Uno de los efectos colaterales de un cambio de talla es que el pantalón parece "crecer" o "acortarse". Para estos casos es una delicia poder usar vaqueros con posibilidad de darles una vuelta al bajo. Te evitas tener que cortarlos y que te rehagan la costura (si te gustan impecables), y los puedes usar con diferentes calzados.