Fue el propio gobierno, representado por el Ministerio de Industria, Energía y Comunicaciones, el que solicitó a la OCDE un análisis de su política de innovación. Lo ha realizado el Directorado de Ciencia, Tecnología e Industria de la OECD como parte de la serie de estudios de la política de innovación de diversos países. El estudio está basado en entrevistas que se hicieron a las entidades más importantes interesadas en el sistema de innovación de Suecia, y un informe de antecedentes con una amplia información, realizado por la Agencia Sueca para el Análisis de la Política de Crecimiento. La OCDE ha editado una versión preliminar del informe, que se puede descargar. El informe definitivo estará disponible en febrero 2013.
El objetivo del análisis era obtener un entendimiento comprensivo de los elementos clave, relaciones y dinámicas que impulsan el sistema de innovación sueco, y las oportunidades para reforzarlo a través de la política del gobierno. El estudio, aparte de ser un análisis comparativo, recomienda también las mejoras posibles en el sistema y cómo las políticas del gobierno pueden contribuir a estas mejoras. Además, pretende ser relevante para otras partes interesadas tales como emprendedores e investigadores y para el público en general.
La punto de partida del análisis es que el desempeño económico de un país avanzado pasa por el crecimiento sostenido de la productividad, que a su vez depende de forma significativa del nivel y de la calidad de sus actividades innovadoras, que deben ser continuas, mediante innovaciones adquiridas y de propio desarrollo. Suecia es consciente de ello. Y sabe que esto requiere grandes inversiones en I+D y en innovación, pero también y de forma vital, que necesita un sistema de innovación que funciona bien y que asegura altos retornos de estas inversiones. Las condiciones de un marco firme para la innovación incluyen una economía estable, una baja inflación, un sistema financiero robusto, un mercado de productos y de empleo que funcionan bien, una competición enérgica, sectores de servicios clave, una apertura al comercio internacional y a la inversión extranjera, así como mantener bajos los obstáculos al emprendimiento. Para tener éxito la OCDE considera importante aprender de las prácticas de políticas innovadoras de países innovadores.
Para hacer realidad estas condiciones es preciso hacer un análisis DAFO (Deficiencias, Amenazas, Fortalezas, Oportunidades) profundo del sistema de innovación, que es lo que el estudio ha hecho en el caso de Suecia.
La OCDE indica algunos principios que deben adoptarse en la estrategia de innovación:
- Adoptar un enfoque amplio de la innovación
- Prestar una especial atención a la innovación en los servicios
- Fortalecer la apertura internacional
- Asegurar la calidad, la relevancia y la masa crítica en la investigación pública
- Asegurar una gobernanza efectiva
- Adoptar buenas prácticas de evaluación.
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Cada año VINNOVA, fundada en 2001, invierte alrededor de 115 M€ en diferentes iniciativas, que por lo menos se duplican en la realidad, dado que los actores deben cofinanciar la misma cantidad como mínimo. Las decisiones de financiación se hacen con la colaboración de expertos nacionales e internacionales, y se realiza un control y evaluación continua de todas las iniciativas. Se hacen regularmente análisis de impacto para la evaluación y para sacar lecciones del impacto a largo plazo de los esfuerzos de VINNOVA.
(Imagen: la revista Cutting Edge de VINNOVA)