Un nuevo estudio ha puesto en duda la afirmación de que los cangrejos pueden haber desaparecido de la Antártida para regresar debido al calentamiento de los mares.
La teoría surgió hace dos años tras el descubrimiento de una colonia importante de cangrejos rey (Lithodidae) en Palmer Deep, una cuenca en la plataforma continental de la Península Antártica. Se pensaba que las especies podían haber dejado el continente, hace entre 40 y 15 millones de años y estaban regresando cuando subieron las temperaturas del agua de mar. Se expresó el temor de que su reintroducción diezmaría otra fauna de la región.