Los cañones de Navarone (The Guns of Navarone)

Publicado el 03 mayo 2010 por Mayor Reisman

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"Los cañones de Navarone" podría ser definida como el arquetipo de las películas de comandos. Porque lo tiene todo: misión peligrosa, traidor dentro del grupo, escenas espectaculares, sólidas interpretaciones, toques de comedia, romance, una gran banda sonora, ... Como supongo que a estas alturas todo el que lee el blog la ha visto al menos una vez, no le importará que cuente cosas del argumento.
El productor Carl Foreman compró los derechos de la novela homónima de Alistair MacLean. Encargó el proyecto al director Alexander Mackendrick pero al poco tiempo los sustituyó por J. Lee Thompson. En el guión trabajó el propio Alistair McLean, pero afortunadamente Carl Foreman metió la tijera y la aguja, cambiando algunos aspectos de la historia original que la mejoraron sustancialmente en la pantalla (me leí el libro después de haber visto la película y recuerdo que me defraudó bastante). Los principales cambios introducidos por Foreman fueron:
Introducir el romance entre Mallory (Gregory Peck) y Anna (Gia Scala). Es gracias a ello que puede existir una de las mejores escenas del cine bélico sobre lo que significa la "responsabilidad del mando": el momento en el que se descubre que Anna es la traidora y se decide lo que hay que hacer con ella. Peck sabe que debe ejecutarla aunque la ame, pero espera que el trabajo sucio lo haga otro. Y entonces Miller (David Niven) se vuelve y le dice a Mallory que ya que él siempre está pidiendo a los demás sacrificio y que tomen decisiones difíciles, pues ahora le ha llegado su turno. Situación resuelta de forma magistral cuando vemos que quien ejecuta la sentencia es realmente la persona que más traicionada se siente.
Hacer que David Niven encarne al experto en explosivos. En la obra original es un tipo duro y cínico de origen polaco-americano. En la pantalla Niven sólo se queda con lo de "cínico" y se transforma en un irónico profesor de química totalmente opuesto al personaje literario y con un peculiar sentido del humor. Probablemente la mejor interpretación de Niven en la gran pantalla.
Otro personaje introducido es el de María (Irene Papas), que dará pie al romance final con el coronel Stavros (Anthony Quinn). Hay que apuntar que en la obra escrita los miembros de la resistencia son dos hombres en lugar de dos mujeres. Pero Foreman tenía suficiente ojo para darse cuenta de que el romance atraería al público femenino, mientras que la acción al masculino.
No permitir que Roy Franklin (Anthony Quaile) muera en el acantilado sino que sobreviva a la caída y sea capturado por los alemanes. Lo cual dará pie a las famosas escenas de tortura a cargo del malvado capitán Sessler de las SS (¡no es broma!) y de ver como tratan de romper su espíritu a base de escopolamina. Pero Quaile se comportará como se espera de un oficial británico.
Transformar al duro de "Butcher" Brown (Stanley Baker) en un asesino arrepentido que al final paga caro su "blandura". En la obra es el típico personaje que no quiere que le vean como un cobarde.
También tiene cosas malas, no se pueden negar. En primer lugar el argumento es bastante increíble. ¿De verdad alguien se imagina que los alemanes han construido una fortaleza de ese tamaño para albergar un par de "Doras" en una isla perdida del Mediterráneo? Hay un bajón de ritmo bastante evidente hacia la mitad de la historia. Y finalmente, como en muchas otras películas, los alemanes son los típicos "malos" tontos que mueren como chinches cuando se enfrentan a los "buenos" Stavros y Pappadimos (James Darren). Nunca antes un par de granadas y metralletas Sten habían sido tan destructivas.
En cuanto al aspecto histórico, McLean se basó en una derrota de los británicos y la convirtió en una victoria de la ficción. El año es 1943, y los alemanes están a punto de culminar la reconquista de las Islas del Egeo (Campaña del Dodecaneso). La campaña fue iniciada por los británicos con el objetivo de abrir una vía mediterránea para los convoyes hacia la URSS y presionar a Turquía. Los alemanes contraatacaron y desbarataron la operación. En la película, la última guarnición británica son los 2.000 hombres de la isla de Kheros y los ingleses planean evacuarles. En la realidad, la campaña fue un auténtico desastre pues los alemanes tenían superioridad aérea y consiguieron anular todo el poderío de la Royal Navy. Se perdieron la casi totalidad de los 5.000 soldados británicos involucrados, además de gran cantidad de material. Fue uno de los perores errores estratégicos de Churchill.
Pero volviendo al aspecto cinematográfico, es una de esas películas que ha sabido envejecer y que ha influido en producciones posteriores. Fue un gran éxito en su época y se la nominó a siete oscars, entre ellos el de mejor película, mejor director y mejor banda sonora. Al final sólo se llevó el de efectos especiales. Y es que Foreman, Thompson y Dimitri Tiomkin lo tuvieron difícil pues compitieron con "West Side Story" y "Desayuno con Diamantes". Lo cierto es que es una película que podría haber sido un bluff, pero rememorando uno de los diálogos entre Peck y Niven.
- ¿Está seguro de que funcionará?
- No hay garantía segura, pero en teoría es factible.

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