Los captadores de fondos de las ong

Publicado el 30 diciembre 2014 por Mediasmentiras @mediasmentiras

No, no han explotado todas las cabezas por la pesadez de estas personas que te requieren "un minuto", eso rojo que veis es un complejo método para ocultar identidades.
Antes de empezar quiero dejar una cosa muy claro: me parece cojonudo que se colabore con estas organizaciones, pero os recomiendo que lo hagáis por sus webs oficiales.
Todo empieza contigo caminando con prisas por una calle transitada, un grupo de personas de rasgos amables y corta edad se acercan haciéndote la envolvente (una vez estudiado tu perfil, si les encajas) y te solicitan parte de tu tiempo para que firmes unos papeles (deprisa y corriendo) y dones una cantidad a la ONG de turno.
He leído en muchos sitios que no cobran, no sé, puede ser verdad, pero no fue así en mi caso.
Hace tiempo encontré en una página de esas de ofertas de trabajo, donde realmente te ofrecen cursos pagando, una posibilidad de trabajar para una ONG de manera remunerada.
Me parece perfecto que exista voluntariado, gente que trabaje gratis, si le sobra tiempo, si tiene sus necesidades básicas cubiertas, que haga con sus momentos ociosos lo que le venga en gana.
En este caso era una "oferta de empleo" y yo quería ganar dinero y si era con una buena causa mucho mejor.
Acudí puntual a un sitio donde ya me mosqueó que no hubiera ningún cartel que dijera que eso era una ONG en concreto, no ponía nada de nada. Era una habitación pintada recientemente de color naranja (que incomodaba) y unas mesas de Ikea con un armario de Ikea y una garrafa de agua que no era de Ikea.
Dentro, como afuera, ni una sola placa. Sólo había un póster con una frase motivadora sobre "llegar alto".
Esas oficinas comerciales las conozco, es donde reclutan a gente para ser comerciales de eléctricas, de telefonía o para vender crece-pelos. Suelen ser usadas por "empresas" subcontratadas por empresas grandes para hacer acciones comerciales concretas.
Al mando suelen estar personas con traje (siempre hombres) que les queda como el culo, y que han sido aleccionados con tácticas americanas de venta para llegar al cliente con los cinco principios básicos del marketing y asegurándoles que van a conseguir su propia franquicia si trabajan duro.
El nivel intelectual de estos gerentes es cercano al de los participantes de Mujeres y Hombres y Viceversa.
Mi "buen ojo" esta vez tampoco me falló. La mesa estaba capitaneada por un gordo engominado con cara de putero que portaba un traje que acababa de comprar y que no era de su talla. Las lorzas le delataban.
Ya que había perdido el tiempo yendo a escuchar a un imbécil...lo hice.
No ocultó mucho que era un advenedizo. Expuso las condiciones del contrato, el cual era obviamente mercantil y supeditado a los nuevos socios captados y a las cuantías recaudadas.
Nos dijo que eran una compañía comercial que colaboraba con una ONG de animales, la del oso panda en el logo, para ser concretos.
Yo le pregunté, con cara inocente, que si era ético usar comerciales, gastar dinero recaudado para un fin, en gente para que captara socios.
El me respondió tajantemente : "mira, me importan un huevo los negros de África, me la suda que se mueran, me importan menos todavía los animalitos estos, lo que yo quiero es ganar dinero, no me importa de donde venga".
Le contesté de una manera que nunca olvidará, aunque dudo que me entendiera ciertas palabras porque sospecho que tenía las neuronas suficientes para pasar el día y para darse la vuelta a los gayumbos.
Éramos 8, nos fuimos 6 y se quedaron dos, los que tenían el mismo perfil macarra que el reclutador. Les miré con desprecio esbozando una media sonrisa, de superioridad moral.
Cuando les veo por la calle, siendo tan pesados, no puedo dejar de acordarme del gordo ese.
Reitero, no digo que no colaboréis con las ONG, digo que lo hagáis directamente, sin intermediarios que les da igual comercializar con necesidades humanas, piezas de coches o contratos de móvil.
De todas formas, si viviéramos en un Mundo normal, no deberían existir las Organizaciones NO gubernamentales. Existen para cubrir carencias de los Gobiernos, que están ocupados gastando los euros en rescatar bancos y amparando obscenamente el uso de fondos públicos en tarjetas para locales con lucecitas de colores, vicios de todo tipo, Jaguars y palacetes en zonas nobles.