Gozar Leyendo #5
Jen de La Bruyère en Gozar leyendo- Luna Libros (Hermida Editores, 2013)" title=""Los caracteres" de Jen de La Bruyère en Gozar leyendo- Luna Libros (Hermida Editores, 2013)" />
Con frecuencia tiende a identificarse la escritura fragmentaria como una manera, ¿un tic?, posmoderna, alusiva quizás a la imposibilidad de abarcarlo todo. Puede que sea así, pero, en todo caso, el fragmento comienza por identificarse como una lectura legítima de textos (clásicos griegos y latinos) que no sobrevivieron completos. También como una fórmula al servicio de la pedagogía y la escasez de papel, el aforismo, ejemplo de síntesis y reivindicación de la mnemotecnia. Escritura fragmentaria, en este caso fundadora de la literatura francesa, la de Jean de La Bruyère (1645-1696), en especial Los caracteres, un libro que echa sus raíces en Teofrasto y que tuvo sucesivas ediciones en vida del autor, que cada vez le agregaba nuevos fragmentos. Heredero de Montaigne y de Rabelais, compañero de siglo de Saint-Simon, de La Fontaine, de Pascal y de La Rochefoucauld, mereció elogios desmedidos de todos los grandes de las letras francesas que le sucedieron como Flaubert, como Renard, como Gide, como Voltaire que se refirió a él así: “un estilo rápido, expresiones pintorescas, un empleo enteramente nuevo de la lengua…”.Los caracteres.-
Una muy elogiada traducción española de Consuelo Berges, aparece por fin completa gracias a la española Hermida Editores. La Bruyère decía que “lo que yo he querido escribir no son máximas”. Pero le salían. Y el libro está integrado por fragmentos de muy entretenida lectura, donde a veces brotan frases con vocación de aforismos. En cierto modo, también, un libro fundacional sin pretensiones de ser el Cristóbal Colón de nada: “Desde hace veinte años se escribe regularmente; se es esclavo de la construcción; se ha enriquecido la lengua con nuevas palabras, sacudido el yugo del latinismo y reducido el estilo a la frase puramente francesa”. Y más adelante: “No hace todavía un siglo que un libro francés era un cierto número de páginas latinas donde aparecieron algunas líneas o palabras en nuestra lengua”.Algunos fragmentos de Los caracteres.-
-“Todo está dicho ya, y hemos llegado demasiado tarde al cabo de siete mil años que el hombre existe y piensa”.-“Hay ciertas cosas en las cuales resulta insoportable la mediocridad: la poesía, la música, la pintura, el discurso público”.-“El placer de la crítica nos priva de la emoción de muy bellas cosas”.-“¿A qué se debe que en el teatro la gente se ría tan libremente y se avergüence de llorar? ¿Es menos natural conmoverse ante lo triste que reírse a carcajadas ante lo ridículo?”.-“Una persona decente se resarce de la aplicación que pone en su deber con el placer que siente en hacerlo, y prescinde de los elogios, la estimación o el reconocimiento que a veces le faltan”.-“La modestia es al mérito lo que las sombras a las figuras de un cuadro: le dan fuerza y relieve”.-“Si es corriente que nos conmuevan las cosas raras, ¿por qué nos conmueve tan poco la virtud?”.-“De la historia de Sócrates suprimen que bailó”.-“La mojigatería es una imitación de la sensatez”.-“A las mujeres les cuesta poco decir lo que no sienten; a los hombres les cuesta menos todavía decir lo que sienten”.-“Un hombre puede engañar a una mujer con un fingido interés, con tal de que no tenga otro verdadero”.-“Hay un gozo en la pura amistad al que no pueden llegar los que han nacido mediocres”.-“El tiempo, que fortifica las amistades, debilita el amor”.-“Amar es una debilidad; curarse del amor suele ser otra debilidad”.-“No hay vicio que no se parezca algo a alguna virtud y que no se sirva de ella”.-“No hay en el mundo exceso más hermoso que el de la gratitud”.-“Ser inoportuno es el papel del tonto, un hombre discreto se da cuenta si es grato o si aburre; sabe desaparecer en el momento que precede a aquel en que estaría de más en algún sitio”.-“Estar infatuado de sí mismo y profundamente convencido de que se tiene mucho talento, es un accidente que sólo suele ocurrirle al que no tiene ninguno o muy poco”.-“La cortesía no siempre nace de la bondad, de la equidad, de la complacencia, de la gratitud; pero al menos las aparenta y presenta al hombre por fuera como debería ser por dentro”.-“Pocas familias ganan cuando se profundiza en ellas”.-“Cuando se observa atentamente quiénes son las personas incapaces de alabar, las que censuran siempre, las que no están contentas de nadie, se reconoce en ellas precisamente a aquéllos de quienes nadie está contento”.-“No es posible ir muy lejos en la amistad si no se está dispuesto a perdonarse mutuamente los pequeños defectos”.-“El discreto suele evitar la sociedad por miedo de aburrirse”.-“Nada hace comprender mejor lo poco que Dios estima las riquezas, el dinero y otros grandes bienes de fortuna y posición, que el considerar la clase de hombres a quienes se los concede”.-“Si se divide la existencia de los políticos en dos partes iguales, la primera, viva y activa, está dedicada a mortificar al pueblo y la segunda, vecina de la muerte, a denunciarse y arruinarse los unos a los otros”.-“Los que sacrifican a un chiste la reputación o el interés ajenos, merecerían una pena infamante”.-“Todo nuestro mal proviene de no poder estar solos”.-“Rara vez hay que arrepentirse de hablar poco”.-“¡Cuánto arte hace falta para llegar a la naturalidad!”.Enlace al medio