El auge de los casinos online parece imparable. No es una casualidad, por supuesto. A pesar del glamur que tienen los casinos físicos, donde la gente va impecablemente vestida, puedes tocar físicamente la ruleta o tus cartas, hablar con el crupier, etc., lo cierto es que la experiencia de casino que ofrecen las nuevas tecnologías es muy similar. Incluso, nos atreveríamos a decir que en algunos casos los casinos online superan a los físicos. ¿En qué? Pues en muchas cosas, pero podríamos mencionar algunas: la inmediatez, la enorme oferta y... claro, la comodidad.
Hablemos, por ejemplo, de las ruletas en vivo . Es evidente que, si este juego no hubiera surgido en los casinos físicos, no lo tendríamos en los casinos online, pero mientras que en los casinos de toda la vida la ruleta apenas ha evolucionado desde sus orígenes (más allá de la ruleta europea y la americana), en los casinos online tenemos tropecientas mil variedades entre las que elegir. Desde ruletas múltiples (hasta doce, nada menos) hasta mini, pasando por ruletas en las que no hay ni cero, con lo que la ventaja de la banca desaparece.
Aquí es donde podríamos hablar de la comodidad, puesto que podemos jugar a la ruleta en vivo, con un o una crupier de verdad, sentados cómodamente en el salón de nuestras casas. El crupier está, en muchos casos, ahí físicamente: los que no estaremos somos nosotros. Podemos realizar las mismas apuestas que haríamos normalmente, pero sin necesidad de movernos de dónde estemos, ni ponernos un traje... ¡qué pereza!, ¿verdad? Y es que incluso la familia ha dejado de ir a los casinos y realiza apuestas online...
También tenemos la inmediatez: y esto ya no es solo aplicable a la ruleta, sino que podemos hablar de que jugar a lo que nos dé la gana es prácticamente inmediato. Si queremos saltar a una tragaperras (la que sea), podemos hacerlo. Si queremos jugar al póquer, también. Si nos apetece realizar apuestas deportivas, ya que estamos ahí, tenemos la opción de hacerlo en un segundo... esto es algo imposible en un casino físico.
Por último, los casinos online tienen algo con lo que los casinos físicos no cuentan (o no es habitual): los bonos. Al realizar un depósito, es muy frecuente que nos ofrezcan dinero adicional para poder realizar apuestas o jugar a alguna tragaperras. Esto es algo exclusivo de los casinos online y, claro, es una ventaja teniendo en cuenta que obtienes más rendimiento de tu dinero.
Los desarrolladores llevan los casinos online a otro nivelY eso que todavía no hemos hablado de las virguerías que son capaces de hacer los desarrolladores de juegos de casino. Por ejemplo, algunos clásicos como Starburst tienen una versión en realidad virtual. Es decir, si contamos con unas gafas de realidad virtual, podremos jugar como si estuviéramos dentro del propio juego. Es decir, la experiencia es todavía mejor que si estuviéramos jugando físicamente a la tragaperras.
Tenemos que decir que, obviamente, la desaparición total de los casinos físicos es altamente improbable. Prácticamente imposible, en realidad. Y eso es debido a que, por mucho que la tecnología evolucione, sigue habiendo templos del juego como Las Vegas o Macao (o incluso ), que además de ser los lugares de juego más importantes del mundo son importantes destinos turísticos. Lo que ocurre es que, claro, ir a Las Vegas solo para ir a jugar cuesta bastante dinero, y es posible conectarse a cualquier casino online con la misma oferta (o incluso superior) sin necesidad de movernos de casa.