Los castillos de Mir y Nesvizh, tesoros de Bielorrusia

Por Viajeros

Bielorrusia es en general un país poco conocido entre los turistas, pero tiene algunos lugares que valen mucho la pena. En la provincia de Goradnia, en el oeste del país, se encuentran dos interesantes castillos muy cerca el uno de otro: el de Mir es el más conocido, pero el de Nesvizh no es menos impresionante.

El castillo de Mir es seguramente el más conocido de Bielorrusia, por sus dos vistosas torres. Es un castillo residencial de estilo gótico, construido en el siglo XV y reformado un siglo más tarde en estilo renacentista; de ahí su aspecto mixto, en el que destacan las dos torres recubiertas de ladrillo, que asemejan un entramado. Actualmente alberga un museo que resulta interesante de visitar.

A unos 30 kilómetros se encuentra el castillo de Nesvizh, menos conocido pero también muy interesante. Destaca por su gran tamaño, ya que es el resultado de la unión de varios edificios en el interior de un recinto fortificado; de ahí que también presente una mezcla de estilos, aunque predominan el renacentista y el barroco. Destaca por su decoración interior con frescos y por incluir en el recinto una iglesia donde se encuentran los sepulcros de 72 miembros de la familia Radziwill, antiguos propietarios del castillo.

Ambos castillos han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, siendo dos de los pocos sitios en Bielorrusia que han obtenido tal honor; por ello se cuentan entre los monumentos más importantes del país. Puedes llegar desde la capital, Minsk, en poco más de una hora por carretera, por lo que visitas el país estas son dos paradas obligatorias.