Pocos sabrán que a finales de los 60’s los esposos Carlos y Gladys, junto a Alfredo Catania, llegaron al país en una gira por Centroamérica ni que después de mucho ir y venir por distintos lugares, al final, Costa Rica fue becada con una nueva propuesta teatral a la que se desarrollaba en el país. Dicen mis hermanos mayores y tío Diego que elpaís era otro entonces: teníamos teatro. Puestas en escenas de obras magistrales porque existían las artes escénicas del Teatro Universitario, fundado por Lucio Ranucci en los años 50, el Teatro Arlequín –al que perteneció Sáenz, junto a Daniel Gallegos, Kitico Moreno, Ana Poltronieri y otros pioneros– quienes desarrollaron un teatro un teatro más vivo, es decir que el teatro se volvió una profesión realista a la que asistíamos deslumbrados...
Consideramos entonces justo, mencionar aunque sea por encima que el nombre Catania, estuvo formado por los esposos Gladys y Carlos quienes junto con Alfredo, desarrollaron una incansable labor cultural por más de 20 años que, (como patria) nosllevó a grandes reconocimientos en materia teatral costarricense a nivel internacional.
Yo en cambio recuerdo más el enorme pez de colores que durante muchos años fue el Teatro La Carpa apostado a un lado del Morazán actual y un salón francés de corte de cabello, en lo que ahora es el parqueo de uno de los tantos casinos que ahora existen por la zona, a las que mis hermanos y yo, cuando la educación pública y privada daba énfasis al estudio del teatro como forma de acentuar los valores de éticos y morales, la observación, constancia y el pensamiento sesudo y no esa secuencia inestable entre lo vulgar y lo corriente que es la tónica actual.
Entonces, la vida costarricense de Alfredo Vicente Catania Rodríguez, “Pato” para los amigos, nació en Santa Fe, Argentina, el 26 de enero de 1934, se resume en más de 90 obras producidas, 12 premios nacionales y varias generaciones formadas bajo la égida de su mirada...
En Argentina, tras estudiar teatro en la escuela de teatro local, trabajó como promotor cultural y director teatral por varios años y, en 1957, fundó el grupo Teatro de los 21 que, durante años, ofreció presentaciones en varios países de América.
No sabemos mucho más de los Catania que volvieron a su tierra natal, solo que al igual que el hermano él también fue actor, director y dramaturgo y que ancló su vida en el país tras, su debut en los escenarios costarricenses; pues desde un inicio siempre fue claro que era estricto como maestro, firme como director y generoso como intérprete.
Su actividad teatral, hasta principios del 2010, casi nunca tuvo un alto: del 2000 al 2007 estuvo muy activo: OLIMPIA y una nueva puesta en escena de PUERTO LIMÓN. En el 2007 junto con su hija Andrea presentó una exitosa adaptación de Herman Melville Bartleby, El escribiente. El pasado jueves..... de noviembre, dejó caer el telón para siempre...
Para La Coleccionista de Espejos:Los Fernández de los Barrios del Sur...