Los Celtics cayeron derrotados 81-82 frente a los Sixers en el segundo partido de las semifinales de la Conferencia Este, perdiendo así el factor cancha y quedando la eliminatoria empatada a una victoria por cada equipo.
El partido fue malo, malísimo, por parte de los dos equipos, con muchos tiros fallados, con demasiadas perdidas de balón.
A diferencia del primer encuentro, esta vez fueron los Celtics los que llevaron el peso del partido, mandando en el marcador hasta mediados del tercer cuarto, donde los chicos de Doug Collins, liderados por Iguodala, aprovecharon el bache que estaban atravesando los verdes en los tiros al aro y se pudieron por delante en el marcador.
Y es que los Celtics tan solo anotaron 11 puntos en el tercer cuarto.
Ray Allen fue el mejor del conjunto de Doc Rivers, anotando 17 puntos, siendo su mejor partido en lo que llevamos de PlayOffs.
Garnett, que había sido el mejor de los Celtics en el primer partido junto con Rajon Rondo, al comenzar el último cuarto, solo había lanzado a canasta 5 veces, para anotar 4 puntos.
Y es que The Big Ticket estaba siendo bien defendido durante todo el encuentro por el equipo de Philadelphia, pero en el último cuarto apareció para anotar 11 puntos y mantener a los Celtics en la lucha por el partido.
Acabó el encuentro el bueno de KG con un nuevo doble-doble; 15 puntos 12 rebotes.
Rajon Rondo, que venía de firmar un nuevo triple-doble en el primer partido de esta ronda, repartió 13 asistencias, aparte de aportar 8 puntos y 7 rebotes.
Pese a sus buenos números, maquillados el final, no estuvo muy fino en la dirección del equipo. Y es que necesitamos a Rondo a tope todos los partidos.
Paul Pierce, sigue con sus problemas en la rodilla, y eso se nota sobre el parqué, y lo nota el equipo. Pese a eso, " chapó" por su compromiso y entrega. Solo pudo aportar 7 puntos.
Brandon Bass que comenzó bien el encuentro, fue entrando con el paso de los minutos en una dinámica errática, lanzando 15 veces a canasta para solo encestar 5, y acabar con 12 puntos.
El susto del encuentro lo protagonizó Avery Bradley, al hacerse daño en el hombro poco antes de terminar el encuentro. Finalmente pudo volver en el último cuarto.
Y es que en un año, con un calendario tan intenso y lleno de partidos debido al Lockout, es muy difícil de librarse de tener problemas físicos. Y esto los Celtics lo llevan notando toda la temporada.
Ahora la eliminatoria se traslada a Philadelphia, donde los Celtics deberán recuperar el factor cancha.
Volver al TD Garden con un 3-1 en contra sería nuestra sentencia.
Pero seguro que el equipo va a reaccionar como nos tiene acostumbrados, y darán guerra hasta el final.