El proceso de fabricación de una cruz de fundición es simple. Para obtener la pieza, era necesario crear un modelo, generalmente en madera (abeto para piezas pequeñas y nogal para las de mayor tamaño), seca, bien pulida y perfeccionada. A partir de este modelo se elaboraban los moldes en material refractario, generalmente arena mezclada con materia orgánica, en ocasiones estiércol de caballo ,para darles consistencia. Los moldes suelen realizarse en arena por ser un material económico, reutilizable (muy importante en el caso de los moldes desechables),permeable (permite la salida de gases), refractario (soporta altas temperaturas) y resistente (aguanta la presión del metal). Los moldes pueden ser desechables, es decir, que se rompen para expulsar la pieza, o permanentes, que se pueden reutilizar un determinado número de ocasiones. En este último caso cuentan con espigas para asegurar su perfecto encaje.
El molde generalmente constaba de dos piezas que correspondían a la parte
delantera y trasera de la cruz. Se reforzaban con cajas y se cerraban con fuertes ataduras para asegurar su perfecto encaje. Los moldes se realizaban por presión del modelo sobre la arena húmeda, que se compacta y puede cocerse para adquirir moldes cuentan con un bebedero cónico por el que se vierte el metal fundido o colada, uno o dos conductos principales con ramificaciones para permitir la entrada del metal en todos los intersticios del molde y conductos de ventilación para permitir la salida del aire y de los gases procedentes de la fusión. En el caso de las cabeceras huecas, podían realizarse por medio de moldes con alma interior o fundiendo las diversas partes por separado y soldándolas posteriormente.Una vez obtenido el molde, se recubre de un material como polvo de hulla, carbón de leña, talco o grafito para evitar que el metal se adhiera al molde. Se vierte entonces la colada de hierro fundido por el bebedero, por gravedad, y se deja enfriar. Una vez frio se desmoldaba la pieza, se limpiaba con arena y se eliminaban las barbas e imperfecciones con buril y lima. El resultado es una pieza de baja porosidad, buen acabado y alta exactitud dimensional. Las cruces eran terminadas en destino por el herrero y eran las empresas de pompas fúnebres las encargadas de adquirir, almacenar y colocar estas cruces, que se sellaban con yeso y limadura de hierro.14 El empresario podía añadir una imagen del crucificado y una placa con los datos del difunto. Un pedestal de piedra u hormigón mantiene la cruz en pie. La cruz cuenta con vástagos que se introducen en las encajaduras dispuestas por el cantero y que se rellenan de plomo fundido.