Así es como se denomina comúnmente a la especie Agarius. Suele utilizarse como complemento de distintas comidas, aunque por si solos, es un aperitivo o primer plato increíble, tanto en el ámbito gastronómico, por su sabor, como en el nutricional, por el mogollón de facultades beneficiosas para nuestro organismo que este hongo posee.
Entre los efectos de champiñón es un alimento que sacia el apetito. El año pasado, un científico norteamericano aseguró que incluir periódicamente este alimento en nuestras dietas, colabora al control de peso de una manera sencilla y eficaz. Es un alimento muy poco calórico, pues por cada 100 gr., solo se consumen unas 25 calorías. Esto es menos que cuando ingieren una manzana, por ejemplo. También cabe mencionar que es un potente antioxidante y recientes estudios afirman que el champiñón es la fuente natural más rica en ergotioneina, que abastece de energía alas mitocondrias celulares, aumentando el grado de eficacia con que el oxigeno interviene en el metabolismo. El resultado de esto es más producción de CO2 y menos fabricación de acido láctico. A la par, la ergotioneina actúa en el organismo como un poderoso antioxidante cuyos efectos son particularmente apreciables en le hígado, el cristalino de los ojos y los glóbulos rojos, vamos muy completito, jeje. Y por último, mencionar que los últimos estudios sobre este hongo está demostrando que también es muy beneficioso en el ámbito de la inmunidad y los cánceres. Por eso y desde aquí, os animo a todos a que incluyáis este alimento en vuestra dieta diaria y para ello, aquí os dejo una receta muy rica, la cual me paso mi compi de trabajo Rosa…
CHAMPIÑONES RELLENOS