LA JUBILACIÓN ES OCIO, NO NEGOCIO.
A los chinos les van los nombres largos. Este lunes se inauguró en Pekín la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino que dará paso, el martes, a la Asamblea Popular Nacional que debatirá el retraso de la jubilación a los 65 años.(Largo del carajo). Los partidarios de subir la edad del jubileo dicen que la esperanza de vida ha pasado de 43,7 años en 1960 a los 78 de la actualidad. Los contrarios aducen que es una conquista del pueblo chino; y que nanai, que lo que se da no se quita.
Ahí van a estar a lo largo de esta semana dándole al tema. Los unos, con argumentos capitalistas y muy conocidos en occidente: que si la sociedad está muy envejecida, que si no hay relevo generacional y que la teta de la vaca no da para tanto; los otros, que si somos la república popular, que si el pueblo es quien marca el camino y que el bien común es irrenunciable. En fin, que los funcionarios chinos sienten la presión sobre sus hombros.
En China los hombres se jubilan a los 60 años, la mujeres directivas a los 55 y las obreras a los 50. Que nadie me pregunte por qué hay esa diferencia entre las personas de distinto sexo, porque no lo sé. Lo que sí he leído en RFI es que "Los 65 años son impensables para las mujeres. Para los hombres, quizá. Pero no para las mujeres. Ni siquiera a los 55. Nadie lo entendería. Trabajamos de pie, es agotador". Pues ya está, el argumento es simple y taxativo; no hay más que hablar.
Lo curioso es que la mayoría de las personas no ha oído hablar en los medios de comunicación de un tema que les atañe tanto. La cosa no es casual. La población se opone a la medida y no forma parte de sus preocupaciones porque lo consideran improbable. La propuesta está sobre la mesa de la sesión parlamentaria anual, y entre los fucionarios se ve razonable que se legisle sobre el tema y que el ajuste definitivo de la edad de jubilación sea de 65 años. Fin.