Como dice el estribillo de esta conocida canción, nosotros hemos salido a pintar con los colores del otoño. Las dos clases de tres años, un gran papel marrón sobre el suelo del patio, pinturas, pinceles y a pintar.
Nada mejor para ambientarnos que pintar al aire libre.
Algunos tardaron un ratito en ubicarse.
Cada peque puede pintar donde quiera y cambiarse de lugar, pero sin mezclar los pinceles.
Hay que compartir las pinturas y respetar el espacio del compañero.
Lo que empezaron siendo trazos libres y soles terminaron convirtiéndose
en grandes "manchas" marrones, amarillas y naranjas.
Y es que los peques de tres años están aprendiendo a utilizar la pintura y experimentando
con ella a medida que van avanzando en el control y dominio del trazo.