Tal vez se trate de una de las novelas “menores” del maestro Bernhard, pero eso no significa que sea desdeñable. En Los comebarato nos encontramos con un protagonista al que le han amputado la pierna y que se junta en un comedor con una serie de hombres a los que denomina de esa manera: Los comebarato, porque siempre piden el menú más económico de la carta. El narrador nos cuenta las pretensiones de este personaje, que se considera a sí mismo un enfermo espiritual, y que nunca verá concluida su obra porque la muerte zanja el asunto. Conviene leer el estudio introductorio de Carlos Fortea, de quien me apunto esto: Cuando el mundo se derrumba y no queda nada, Bernhard pide una indemnización. Y como no se la dan, golpea. Y muchos quisieran golpear con él. Un extracto del libro:
Los libreros eran las personas más dignas de compasión de todas, porque sobre ellos como sobre ningún otro pesaba toda la atrocidad y maldad de la Historia humana y todo el desvalimiento y miseria del Arte, y siempre tenían que temer verse aplastados por esa carga inhumana. El librero que toma su oficio en serio es el más digno de compasión de todo el género humano, porque está confrontado diaria e ininterrumpidamente con la absoluta insensatez de todo lo escrito y vive el mundo como infierno como ningún otro, decía Goldschmidt a Koller.
[Traducción de Carlos Fortea]