No solo Berosus habla de las "multitudes de hombres de raza extranjera" que colonizaron Caldea "en el comienzo". Era un hecho admitido universalmente a lo largo de la antigüedad que la población del país siempre había sido mixta, pero un hecho conocido vagamente, sin detalles. En este tema, como en tantos otros, los descubrimientos hechos en la biblioteca real de Nínive arrojan una luz inesperada y bienvenida. El primer estudio, por así decirlo preliminar, de las tablillas mostró que había entre ellas documentos en dos idiomas completamente diferentes, uno de los cuales evidentemente era el de una población más antigua de Caldea. El otro lenguaje y el posterior, generalmente llamado asirio, porque fue hablado también por los asirios, siendo muy parecido al hebreo, se llegó a una comprensión de ello con relativa facilidad.