Desde que quede embarazada siempre supe que quería dar el pecho... No me planteaba otra forma de alimentar a mi bebe, me parecía lo normal y daba por sentado que así seria. Recuerdo que avanzado el embarazo empece a leer en esas revistas pedorras que solía comprar, que había "que preparar los pechos" masajeando con una esponja vegetal¿¿?? y Poniendo cremas en los pezones. La verdad que nunca le di bola a esos consejos... (Desp. me arrepentí de no haberlo intentado claro, pero la verdad que la idea de torturarme con una esponja con lo sensibles que estaban mis "amigas" en esos momentos no me causaba mucha gracia que digamos...)El asunto es que cuando nació Abril, después de un trabajo de parto durisimo y frustrado, que termino en una cesárea (tengo pendiente mi post sobre eso, ya lo se!) y me la trajeron a la habitación, la quisimos poner inmediatamente en el pecho, y ahí fue que me di cuenta de que no iba a ser tan fácil como creía...Por empezar, a medida que la anestesia iba dejando de hacer efecto, empece a sentir un dolor tan fuerte que no podía conmigo misma... Soy maricona lo se. Pero juro que me dolía muchisimo la herida, al punto de que al tercer día de internacion, la enfermera me obligo (literalmente) a pararme amenazando que no me iban a dar el alta si no lo hacia...La verdad es que yo cada vez que intentaba bajarme de la cama (que por cierto era altísima, nada apropiada dada la situación) sentía que me partía al medio... :( Juro que no dormí ninguna de las noches que pase ahí... Era tal el dolor que sentía... Y claro, cuando Martín me acercaba a la gordi para que la alimente, no encontraba ninguna posición que no me doliera, no podía relajarme...No podía apoyarla sobre mi panza, y tampoco podía darle acostada, como me recomendaban la enfermera y el medico ya que no había forma de poderme girar (seguía sintiendo que me partía, que mi herida se abría...) DOLOROSISIMO...
Esto de no encontrar una postura correcta, termino como era lógico (según supe después) en las temidas "grietas", se me lastimaron mal al punto de llegar a sangrar, Ouch! Me duele ahora que lo recuerdo!
Abril sin embargo, no parecía muy preocupada del tema, ella se prendía y tomaba...Pero yo no podía mas de dolor y el colmo fue cuando empezó a salir el calostro mezclado con sangre. Era una verdadera tortura cada vez que legaba el momento de alimentarla lo admito, ella tomaba y yo lloraba... Los médicos tenían buena voluntad cuando pasaban a vernos, me explicaban como tenia que acomodarla y como estimularle la boquita para que la abra bien, y agarre la mayor parte de la areola, no solo el pezón (esto también hace que se lastime), pero la realidad era que el problema era mio, cada toma me dolía mas que la anterior...
Hasta que a una doctora muy dulce que estaba de guardia ese día (era Domingo, el día que supuestamente nos íbamos de alta), reviso mis pechos, que estaban a la miseria por cierto, y lo mando a Martín a comprar urgente pezoneras, que así no podía seguir dándole mas.
Nuestro comienzo con la lactancia no fue nada fácil, sin embargo tuve mucho apoyo de mi familia, y gracias a eso, nunca se me cruzo por la cabeza abandonar y darle una mamadera con formula. Tenia muy claro que el dolor no le iba a ganar a "Nuestra lactancia". Esto claro, fue asi también porque la gordi nunca tuvo ningún problema, ella en los controles iba aumentando normalmente de peso, si esto no hubiera sido así, tal vez las cosas hubieran sido distintas.
Para terminar reafirmar, que en la Lactancia (a veces, no siempre) pueden aparecer problemas, que no todo es color de rosa (a veces si, hay mamas que no tienen ningún problema desde el principio), pero que sin duda vale la pena remarla...La lactancia fue y es una parte importantisima y fundamental en MI MATERNIDAD, y una experiencia que recomiendo a todas.
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