En un comunicado difundido hoy por el Jaish Sports Club, los futbolistas afirmaron que Benítez tenía "buenas costumbres" e insistieron en que su muerte supone una "gran pérdida para el equipo".
"Sus compañeros deseaban poder haber disfrutado del juego del ecuatoriano, que consideraban un gran beneficio para el equipo en apoyo a la línea de ataque, debido a la gran habilidad que tuvo en los últimos años en ligas internacionales", dice la nota.
Dos días después de la muerte del joven futbolista, la embajada de Ecuador sigue a la espera del informe médico.
"De momento no podemos hacer ninguna declaración oficial porque aún no tenemos el parte médico", dijo hoy a Efe la agregada cultural de legación ecuatoriana en Doha, Gabriela Ubidia.
Desde Ecuador, los familiares del futbolista han afirmado que su muerte se pudo evitar si se le hubiese atendido de forma adecuada, aunque también están a la espera del informe médico.
La junta directiva del Jaish ha informado de que asumirá los gastos de la repatriación del cadáver, que podría producirse hoy.
"Nos aseguraremos de que su funeral esté a la altura de la reputación internacional del jugador", señaló el club.
Benítez llegó a Doha el 4 de julio y pasó la revisión médica en el Hospital Aspetar, el primer centro especializado en Ortopedia y Medicina Deportiva en la región del golfo Pérsico.
El ecuatoriano firmó el contrato para convertirse oficialmente en jugador del equipo catarí el 15 de julio y jugó su primer partido el domingo pasado en la tercera ronda del campeonato Jeque Yasem.
El sueño catarí del joven deportista ecuatoriano terminó repentinamente este lunes con su fallecimiento en el hospital Al Ahli, donde había sido ingresado tras sufrir dolores abdominales.