En ocasiones, lacausa y la finalidad coinciden, lo que ocurre cuando la razón de un hecho es eldeseo o voluntad de alcanzar un fin. En ese caso, podemos utilizar por + infinito o porque + subjuntivo, lo que permite distinguirlo del valor causal,que siempre lleva indicativo:Luchó paraque esto no ocurriera.Luchó porqueesto no ocurriera (final).Luchó porqueno quería que esto ocurriera (causal).
A (que) se utiliza tras algunos verbos de movimiento que expresan una dirección delmovimiento determinada:Mañana iréa que me devuelvan el dinero.El bombero subióa salvar a los heridos.
El conector que puede tener también sentido finalcuando va seguido de subjuntivo, y se utiliza generalmente cuando en la oraciónprincipal expresamos un intento de influir en el oyente, por ejemplo, trasimperativo:Trabaja, queno te tengan que volver a llamar la atención.
Los demásconectores finales están formados por un sustantivo que expresa la finalidadintencional, único valor que poseen:Lo ocultó conla intención de que no pudieran encontrarlo.Se ocultó afin de no ser descubierto por el enemigo.