Título: Los confines del silencioAutora: C.L. TaylorEditorial: Duomo Ediciones, 2015Páginas: 375
Resumen oficial.
Susan Jackson es una mujer satisfecha: tiene una familia que la hace feliz, un marido con una sólida carrera política, una casa hermosa. Pero cuando su hija Charlotte, que acaba de cumplir quince años, entra en coma tras un extraño accidente, toda su felicidad se rompe en pedazos, especialmente cuando descubre que el accidente no fue tal: fue, quizá, un intento de suicidio.
Susan, desesperada, hará lo posible para comprender el acto de Charlotte. Para ello, revisa sus diarios en busca de algún indicio, un rastro que la ayude a entender lo que su hija estaba viviendo. Pero lo que se encuentra, en lugar de tranquilizarla, la inquieta.
«Esconder este secreto me está matando».
¿Averiguará Susan los secretos de su hija? ¿Podrá adivinar a través de sus palabras el rostro de alguien a quien realmente no conoce? Susan descubrirá, sin embargo, aspectos que no son de su hija solamente, sino también propios. Cosas que ha querido apartar de su vida pero que, en un lento proceso de descenso a los infiernos, la arrastran en medio de un dolor profundo que amenaza con devorarlo todo.
Impresión personal.
He tardado sólo dos días en "devorar" este libro. Y cuando lo miro con distancia a veces pienso que por qué tanto frenesí y tantas ansias por conocer el desenlace que, además, vas intuyendo a medida que avanzamos con la autora en las pesquisas. Pues creo que tal enganche ha sido provocado más por el propio estilo de la autora y la estructura de la novela que por la historia en sí. La autora juega perfectamente con los tiempos y con los capítulos intercalando dos historias en dos tiempos diferentes y las dos con tensiones similares, al menos yo he sentido esa tensión. A la vez, el lenguaje utilizado es muy descriptivo y explicito de tal modo que la protagonista, que es la misma en los dos tiempos, te hace formar parte de sus problemas, que no son pocos ni sencillos. Me he visto fácilmente con ganas de ayudarla, de empujarla a reaccionar, de abofetear a sus compañeros de camino. No puedo decir que me haya identificado con ella. Ni siquiera creo que me haya gustado su actitud muchas veces por su debilidad excesiva, otras por su falta de decisión o por sus continuas dudas pero esas maneras de ser han hecho que la tensión aumente y que la autora consiga que te involucres en la historia.
En este sentido, los personajes son imprescindibles en esta novela. Tenemos a Susan/Sue una persona que, aunque en sus comienzos parece fuerte y segura de sí misma, cae presa del encanto mortal de James. Es increíble la maestría de la autora para definirnos el proceso del maltrato desde el inicio de la relación hasta el desenlace final. Me ha parecido tan nítido como agobiante todo el entramado en que acaba metiéndose una mujer resuelta para acabar siendo una verdadera piltrafa humana llena de dudas sobre si misma, completamente sola y con un terror extremo tanto físico como psíquico. Por eso tampoco me extraña la manera de afrontar el presente aunque quizás la he visto con excesivas dudas en situaciones que no venían a cuento. Seguramente ello se debe a que para mi gusto, la novela no nos desvela nada sobre su vida entre una etapa y otra. No se nos cuenta nada de lo que le ha pasado entre esos años del 90 hasta la actualidad en que aparece casada con otro hombre (Brian) y es madre de familia. No se nos cuenta su proceso de recuperación si es que éste existe y es algo que yo he echado en falta para entenderla un poco mejor en el presente.
Por eso, quizás, tampoco he entendido a su marido Brian y esa obsesión con que vaya al psiquiatra y quizás esté justificada en función de lo que le aconteciera en el pasado más reciente que no se nos desvela salvo con alguna pincelada suelta. También conocemos a Charlotte aunque de forma indirecta a través de la investigación personal que pone en marcha su madre para averiguar qué la ha llevado a intentar suicidarse. Junto con Susan vamos conociendo a una chica de quince años de la que ni su propia madre sabe apenas nada y a la que cree responsable y, por tanto, segura. Junto a Charlotte una serie de personajes secundarios que intervienen en su vida y que la abocan, con diferente participación, a la situación en que se encuentra durante la novela, al coma.
La autora no fuerza la historia ni nos hace trampas. En esto, la investigación de Susan es lineal y vamos intuyendo con ella el desenlace final. Éste es redondo y cerrado pero algunas escenas del mismo me han parecido excesivamente rápidas y te quedan dudas de quien hace qué en un determinado momento, cómo lo consigue. Lo intuyes porque sabes el final por la propia novela pero has de imaginarte como se llega a ese punto porque la autora no nos lo cuenta con detalle. No está mal pero me hubiera gustado que me lo "mascara" más para mayor deleite. Evidentemente, esto es algo totalmente personal.
En conclusión, Los confines del silencio es una primera novela impactante que te atrapa desde su primera línea y hasta su primera palabra (coma), con unos personajes absorbentes y una trama bien planteada aunque me hubiera gustado alguna explicación intermedia que, si bien no es necesaria, hubiera enriquecido en mayor medida a algunos personajes principales. La recomiendo, sin duda.