Según el informe “Otro consumo para un futuro mejor: nuevas economías al servicio de las personas y el planeta” estamos cada vez más concienciados con el medio ambiente. Esta encuesta se ha llevado a cabo conjuntamente por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y el Foro NESI de Nueva Economía e Innovación Social sobre consumo sostenible.
Casi las tres cuartas partes de los usuarios han declarado que están involucrados con el entorno, tratan de ser razonables con sus determinaciones y adoptan una actitud responsable con el medio que les rodea. El 62% de ellos considera que sus decisiones de consumo son una herramienta muy potente para cambiar el mundo.
En relación a los datos empíricos recogidos, el 78% de las personas preguntadas evita el desperdicio alimentario, el 71% trata de no comprar productos sobreenvasados, el 69% toma decisiones que favorecen el bienestar animal, el 67% evita comprar productos envasados, el 61% hace compra de proximidad y un sorprendente 12% cultiva sus propias frutas y verduras.
Los encuestados indican que hay obstáculos a este modo de vida 'green': la escasez de datos acerca de las ventajas de los productos, el sobreprecio de los productos más sostenibles o la dificultad de conseguirlos. Destacan estos aspectos entre otros. No obstante, como indica la propia OCU, "otro consumo es posible".
En conclusión, el perfil de consumidor sostenible es una realidad cada vez más tangible. Sin embargo, aún hay que hacer un esfuerzo para interiorizar los hábitos sostenibles porque existen aspectos poco claros relacionados con los productos que se venden y su accesibilidad al ciudadano medio. Pero un estilo de vida eco es posible y se puede lograr gradualmente, incorporando buenos hábitos a nuestras costumbres de compra y consumo.