Los cuadernillos de viaje de Gertrudis G. de Avellaneda

Por Tula @LaDivinaTula

Nueva edición de las “Memorias de 1838” escritas por Tulapor: Manuel Lorenzo Abdala
En los próximos días el blog La Divina Tula reeditará, por primera vez en casi cien años, las famosas Memorias inéditas –que ya no lo son- escritas por Gertrudis Gómez de Avellaneda. Se trata de una serie de apuntes que de sus viajes realizó la escritora, desde su salida de Cuba en 1836 y hasta su llegada a la ciudad de Sevilla en 1838, pasando por Burdeos, La Coruña, Lisboa y Cádiz. Estas Memorias fueron dedicadas a su prima, la señorita doña Eloísa de Arteaga y Loynaz que residía en la ciudad de Puerto Príncipe, actual Camagüey, en la isla de Cuba.
Según cuenta la propia Avellaneda, las Memorias estaban dividas en cinco partes. Pero el manuscrito del quinto cuaderno nunca apareció, o al menos no fue cedido por los donantes. Todo parece indicar que un familiar -nunca identificado- entregó en 1914 los originales de las mencionadas Memorias a Don Domingo Figarola Caneda, director de la Biblioteca Nacional de Cuba. Él estaba recopilando información para editar una gran obra sobre la escritora con motivo del centenario de su natalicio. Durante meses trabajó arduamente en esas “Memorias inéditas”, más la obra no pudo concluirse a tiempo como era su deseo por razones puramente técnicas.
Las cuatro partes de las Memorias que llegaron a las manos del Director de la Biblioteca de Cuba fueron publicadas por primera vez, y anticipadamente a la obra deseada, en el año 1919 por la imprenta «El Siglo XX» de La Habana, bajo la supervisión del propio Señor Figarola Caneda por dos motivos esenciales: él temía estuvieran circulando copias clandestinas de las mismas –incluida la quinta parte desaparecida- y fueran publicadas por otra editorial muy interesada en el tema. Y el segundo motivo fue porque ese año dejaba su responsabilidad en la Biblioteca Nacional. En la imprenta «El Siglo XX» la tirada inicial fue de muy limitados ejemplares y por ello se agotaron rápidamente.
En 1926 el insigne director de la biblioteca falleció víctima de una larga enfermedad sin ver cumplido su objetivo final. Pero en 1929 su viuda y secretaria personal, doña Emilia Boxhorn, decidió recopilar todo el material que sobre la escritora, había estado acumulando durante años su consagrado esposo, y logró publicar la obra en la ciudad de Madrid bajo el título “Gertrudis Gómez de Avellaneda”, biografía, bibliografía, iconografía y cartas…. Lo mismo ocurrió con la “Bibliografía de la Condesa de Merlín”, que la Sra. Boxhorn consiguió publicar post mortem, después de numerosos esfuerzos, en la ciudad de París.
La obra de 1929, que ha llegado hasta nosotros, está considerada una rareza editorial por su incalculable valor.
En la Biblioteca Nacional de Cuba hay un ejemplar de esta edición, y en España existen tres ejemplares, uno de ellos en la Biblioteca Nacional en Madrid y otro en la famosa biblioteca de Tudanca en Cantabria. El tercer ejemplar, descansa totalmente olvidado en una de las tantas bibliotecas de la comunidad andaluza. El blog La Divina Tula puede certificar que la consulta de los ejemplares existentes se hace tremendamente complicada, y sólo está disponible para especialistas, bajo fuertes medidas y férrea custodia, (casi como las que tiene ahora mismo el Códice Calixtino de la Catedral de Santiago, el famoso manuscrito del siglo XII, secuestrado hace un año y felizmente reconquistado hace unos días)
Volviendo a la información editorial del blog, queremos anunciar a nuestros avezados y asiduos lectores que las transcripciones (con puntuación y ortografía original) de las cuatro Memorias* (cuadernillos) serán subdivididas en varias partes. Y en algunos casos los post contarán, con el apoyo de vídeos que pretenden ilustrar la bella poesía que encierra su preciado contenido.
*Los cuadernillos han sido tomados de la edición ordenada y publicada por Emilia Boxhorn, viuda de don Domingo Figarola Caneda, titulada: Gertrudis Gómez de Avellaneda: Biografía, bibliografía, iconografía, cartas y sus memorias. Madrid, SGEL 1929. (Los cuadernillos carecen de derechos de autor por lo que son de dominio público)