La clase de palabras de los cuantificadores es muy heterogénea y de límites, a veces, muy borrosos. Se puede cuantificar mediante un adverbio (muy alto), una construcción (la mitad de su vida); pero también mediante un prefijo (rebueno), una perífrasis (más bueno que el pan), etc. A su vez, la cuantificación puede ser indefinida (muchas, varias, nada) o definida (mediante numerales: tres, cinco, el doble de).
La cuantificación y los sintagmasLa cuantificación puede aplicarse a muchos tipos de sintagmas, como por ejemplo a un adjetivo: muy malo, extraordinariamente bueno, doblemente meritorio, el doble de bueno; a un sustantivo: mucha gente, demasiada gente, tres personas, el triple de gente; a un verbo: come mucho, no come nada; a un adverbio: bastante bien, muy bien, demasiado temprano.
Mecanismos gramaticales que expresan cuantificación
- La cantidad o el número en que se presenta una entidad: muchas/pocas/dos personas, demasiada sal; medio kilo de sal.
- La referencia pronominal a entidades a partir de su cantidad o número: vinieron muchos, nadie vino, vinieron todos.
- El grado en que se da determinada cualidad: estoy muy cansado, estoy totalmente cansado, estoy cansado de pies a cabeza.
- El grado en que se desarrolla una acción: durmió mucho, me quiere un poco.
- El grado en que se desarrolla cierta circunstancia: mi madre está muy bien, camina muy lentamente.
- Una valoración personal del número o de la cantidad en que se presenta un objeto o ente:
- La presuposición de otros predicados, además del actual: