Si habéis respondido afirmativamente a más de dos preguntas, seguramente vuestra piel es grasa. Este tipo de piel presenta una coloración más bien grisácea, a menudo provocada por la mala circulación sanguínea. Asimismo, suele mostrar un brillo grasiento difuso, debido a una exagerada actividad de las glándulas sebáceas, poros dilatados, puntos negros, furúnculos, granos y problemas (entre ellos el acné) debidos a una exagerada secreción sebácea.
Pero, ¿Por qué la piel se vuelve grasa? Algunas de las causas o factores causantes de una piel grasienta (cuando ésta no es hereditaria) son:
El uso de productos inadecuados: cremas o leches demasiado densas, untuosas o grasas.
Tónicos con alcohol (ya que éste tiene un efecto rebote: en apariencia elimina la capa grasa, pero después al excitar las glándulas sebáceas, aun vuelve el cutis más grasiento).
Dietas en la que hay un exceso de sustancias grasas, mantequillas, etc.
Una vida desordenada (cansancio, agotamiento, insomnio, etc.)
Algún tipo de desequilibrio sistema nervioso u hormonal.
Paso 1
Limpieza de cutis: Debe lavarse el rostro con un limpiador suave mañana y noche (Sebium de Bioderma, Toleriane de La Roche Posay o Cleanance de Avene, todos ellos para pieles grasas y sensibles) Su precio aproximado es de 17 a 20 euros
Paso 2
Tonificación: Este paso puede servir para acabar de limpiar en profundidad la piel y para prepararla para la hidratación. No es un paso imprescindible, pero sí es recomendable. (Mis favoritos son el agua de rosa de Carla Beauty) Precio 17 euros.
Paso 3
Hidratación/nutrición: Este tipo de pieles requieren fórmulas sin grasa, pudiendo omitir este paso (a no ser que sean pieles maduras). No quiero decir que no tengáis que usar algún producto de belleza, pero para las pieles grasas, el concepto de menos es más, es el que debe predominar en cuanto a los tratamientos. Fluidos sin grasa, de textura gel o lociones ligeras debe ser vuestros aliados de belleza, ya que evitarán que los granitos y exceso de sebo aparezcan en el rostro.
!Qué os voy a contar yo!!!. Como “sufridora” de una piel sensible hipergrasa, debo ir con muchísimo cuidado a la hora de aplicarme una crema o tratamiento para pieles grasas, ya que algunas veces he tenido problemas de sensibilidad o reacción con algunos productos, (a pesar de ser marcas de alto prestigio).
Otro de los productos de tratamiento ideales para piel grasa y sensible es Skin Perfect Hidra Life de Dior, que contiene un excelente regulador del sebo y renovador celular, pero sin sus inconvenientes (inflamaciones, irritaciones cutáneas), siendo ésta perfecta para usarla tanto de tratamiento de día como de noche (precio aproximado 56 euros).
Uno de mis últimos descubrimientos ha sido “Esencial day moisturizer combination” de Ahava, una crema-gel sin grasa ultrahidratante con minerales del mar muerto, vitamina E, Aloe vera y Provitaminas que mejoran la elasticidad de la piel, ayudan a reducir las arrugas, hidratan y la protege contra las irritaciones, y lo mejor de todo, aporta 0% de grasa al cutis. La llevo utilizando desde hace un mes (aproximadamente) y estoy maravillada con sus resultados. Su precio aproximado es de 28 euros.
Cuidados complementarios :
Mascarillas purificantes: Una vez a la semana la aplicación de una mascarilla de arcilla suele ir muy bien, ya que la arcilla absorbe el exceso de grasa e impurezas acumuladas en la piel.
Exfoliación: Para este paso y una vez a la semana, suelo masajear el cutis con unos copos de avena previamente remojados en agua y azúcar. Lo retiro con agua templada y listo. Su efecto es maravilloso.
Por otra parte, es aconsejable llevar una vida ordenada, dormir suficientes horas, no fumar, hacer una vida al aire libre en lo posible, practicar ejercicios respiratorios y algo de meditación. (Sí, llevar un estilo de vida saludable es bueno para todo!!)
En cuanto a la dieta, deben abundar las verduras y frutas, legumbres y cereales integrales y lácteos desnatados. Por el contrario se deben evitar la carne ahumada, quesos fermentados, mantequillas, sustancias picantes, carne y grasa de cerdo, dulces, azúcar, bollerías, chocolate y alcohol.