Agricultores palestinos recogen trigo durante la temporada de cosecha anual en Rafah, cerca de la frontera con Israel, en el sur de Gaza. Una nueva investigación sugiere que los primeros cazadores-recolectores comenzaron a impactar en la evolución de las primeras cepas de trigo tan tempranamente como hace 30.000 años en el sur de Levante.
Los cazadores-recolectores prehistóricos comenzaron a afectar sistemáticamente la evolución de las cosechas hace unos 30.000 años, es decir, 10 milenios antes de lo que los expertos pensaban, según una nueva investigación de la Universidad de Warwick (Reino Unido).
En Tell Qaramel, un enclave en el actual norte de Siria, la investigación demuestra evidencias de que el trigo einkorn se vio afectado hace unos 30.000 años, y el arroz hace más de 13.000 años en el sur, este y sudeste de Asia.
Además, se pudo comprobar que el trigo emmer se vio igualmente afectado hace 25.000 años en el sur de Levante, y la cebada, en la misma región geográfica, hace más de 21.000 años.
Los investigadores rastrearon la línea de tiempo evolutiva de los cultivos en estas áreas mediante el análisis de la evolución de las frecuencias génicas de los restos vegetales descubiertos por la arqueología en las zonas mencionadas.
Las plantas silvestres contienen un gen que les permite romper o extender sus semillas ampliamente. Cuando una planta comienza a ser recolectada a gran escala, la actividad humana altera su evolución, modificando este gen y haciendo que la planta retenga sus semillas en lugar de propagarlas, adaptándolas al entorno humano y, finalmente, a la agricultura.
El estudio muestra que las plantas de cultivo se adaptaron a la domesticación exponencialmente hace unos 8.000 años, con el surgimiento de la tecnología de la hoz, pero también que la selección cambió propiamente con el tiempo. La investigación hace hincapié en que los orígenes de las presiones selectivas condujeron a la domesticación de cultivos mucho antes de lo que se ha venido estimando, en épocas geológicas consideradas inhóspitas para la agricultura.
La demostración de que los cultivos estaban siendo recolectados hasta el punto de ser empujados hacia la domesticación hace unos 30.000 años sugiere, por otra parte, la existencia de densas poblaciones de personas en aquellos momentos.
El profesor Robin Allaby comenta: "Este estudio cambia la naturaleza del debate sobre los orígenes de la agricultura, mostrando que los procesos naturales a muy largo plazo parecen haber conducido a la domesticación, poniéndonos a la par con el mundo natural, donde tenemos especies como las hormigas que han domesticado los hongos, por ejemplo".
Fuente: University of Warwick
Foto de portada | UPI / Ismael Mohamad.