“Los de mi generación éramos fotógrafos que nos formábamos desde el 35 mm. al gran formato y eso ya no pasa”, Manuel Zambrana

Publicado el 03 noviembre 2016 por Sabdiel Sabdiel Batista @sabdielbatista

La fotografía ha cambiado mucho en los últimos diez años, para seguir en el mercado los fotógrafos tienen que reciclarse muy rápido. Hoy hablamos con Manuel Zambrana de su trabajo y de cómo ha evolucionado la profesión.

Zambrana nos recibe en su casa, la profesión de alguien con más de 30 años en el oficio decora las estanterías, las paredes y los rincones como si de una pareja se tratase y Manuel se siente orgulloso de un hogar multifuncional que hace las veces de estudio.

Los fotógrafos que empezaron en la década de 1970 o 1980 su andadura profesional y que hoy siguen en activo no son muchos, los que quedan son supervivientes que han demostrado que ser fotógrafo es algo más que disparar una cámara. Zambrana fue autodidacta, como la mayoría de los fotógrafos en esa época, y cada aprendizaje servía como escalón para el siguiente. Zambrana está considerado como uno de los mejores retratistas en España, es experto en iluminación tanto en foto como en cine.

Primeros Pasos

  • ¿Cómo empezó todo?

Pues empezó en la mili, allí estuve haciendo fotos a una maniobras y hasta hicieron una expo con mi trabajo. Un compañero de la compañía me consiguió un carnet de prensa del CRónica de Almería y con eso estuve haciendo fotos hasta en la Moncloa a Felipe Gonzalez (RISAS), en esta época empecé a pensar en la posibilidad de irme a hacer fotos a Líbano, que en aquel momento estaba complicado.

Felipe Gonzalez en la Mocloa 1982. Foto cortesía Manuel Zambrana

Después, con otros cinco fotógrafos, montamos el Colectivo Sia, y exponíamos en bares y pubs. Poco después decidí meterme en una escuela, era una escuela pequeñita, tanto que sabíamos más los alumnos que los profesores, así que desertamos todos, los once que éramos. De todos solo dos nos terminamos dedicando a la fotografía, “un tal” Carlos de Andrés y yo (RISAS)

Pero como todavía me quería formar busqué un sitio más serio, fui a la Galería Imagen y a un curso de “Sistema de Zonas”, la Galería la dirigían Pepe Puga y Rafael Roa

Más tarde me puse a trabajar en un Kiosko de prensa familiar y allí devoraba los Paris Match, Stern, Vogue y Vanity Fair y cuando salía a comer iba a uno de los pocos restaurantes libaneses que había por aquel entonces. Al kiosko venía como cliente Marce Morante a comprar la colección La Enciclopedia de la Fotografía, con él me fui al Líbano con la ayuda del dueño del restaurante.

Me fui a Líbano, con 23 años, estuvimos un mes, fue un poco por curiosidad y por saber que estaba ocurriendo por allí, (guerra del Líbano) volvimos vivos. Justo el día que volvíamos pusieron la bomba en la embajada francesa, por poco nos toca quedarnos allí. A la vuelta Marce Morante trabajó en revistas políticas y yo tiré para otro camino.

Foto por cortesía de Manuel Zambrana. Primeros trabajos.

  • Luego empezaste a trabajar en la agencia Cover, ¿no?

Sí, bueno, el trabajo en el Líbano hizo darme cuenta que eso no era lo que me gustaba, yo estaba empezando, fue una experiencia cojonuda, pero no me gustó ese tipo de trabajo.

Poco después me fui a Estrasburgo porque mi pareja por aquel entonces se iba a trabajar al Consejo de Europa, así que hablé con Paco Junquera que en esos años era Director (de la agencia Cover), me dio una acreditación y me dediqué el tiempo que estuve allí a enviar fotos del Parlamento y el Consejo de Europa.

Después de Líbano estuve viajando por Europa, y tras un tiempo volví a Madrid.

  • Cover te debió dar cierto reconocimiento, ¿qué hiciste al volver a Madrid?

Teniendo claro que quería ser fotógrafo tuve que elegir entre quedarme en Estrasburgo, Paris o Madrid y me vine, aquí me reencontré con Rafa (Roa) que estaba en un estudio fotográfico, nos asociamos y así estuvimos doce años compartiendo hasta tres estudios diferentes.

Manuel Zambrana. Primeros trabajos.

Trabajé durante un mes en varios países africanos para una publicación llamada Planeta Humano, que era como National Geographic en Español y hasta me pusieron un ayudante, un lujo

Así empecé a hacer mis primeras colecciones, eran fotos de mis amigos, me las revelaba y positivaba yo, con el cartapacio debajo del brazo me fui a ver a Chema Conesa, que me encantaba su trabajo, por aquel entonces él trabajaba en El Globo, le gustó mi trabajo pero tuve mala suerte, poco después cerraron la publicación, a Chema le ficharon en El País y eso ya acojonaba más, así que me esperé un año más, para no llevarle los mismos cromos, y fui con otro trabajo, le gustó y al poco, en el 89 creo, estaba haciendo ya mi primera portada para El País Semanal y ahí estuve siete años. Aún hoy sigo muy agradecido a Chema porque, utilizando un lenguaje taurino, fue el que me dio la alternativa fotográfica.

  • Por aquella época también trabajas en otras publicaciones

Sí, porque empecé a pensar que si dejaban de llamarme para El País que tendría que buscar otra cosa, así que llamé a Elle, a Vogue y fíjate, empezaron a llamarme porque pensaban que como publicaba tanto en El País estaba fijo, así que empecé a trabajar prácticamente con todo el mundo editorial, con casi todas las revistas, y extendiendo un poco la tela de araña pues empecé también a hacer fotografía corporativa y publicidad.

Portada El País Semanal. Foto Cortesía Manuel Zambrana

Punto de inflexión

  • Ya no te dedicas al mundo editorial, ¿qué pasó?

El trabajo en estudio es un trabajo muy solitario y creo que esa soledad fue el punto de inflexión que me hizo explorar otras vías.

Hay que decir que aquella era una buena época, las editoriales pagaban bien, se viajaba mucho y había trabajo. Por ejemplo cuando trabajé tres meses en varios países africanos para una publicación llamada Planeta Humano, que era como National Geographic en Español y hasta me pusieron un ayudante, un lujo

  • Igualito que ahora

Sí, lo mismo, ahora animas a alumnos que les apetece empezar con esto y ¿qué les dices?, si nos cuesta hasta a nosotros que llevamos mucho en esto.

Revista Planeta Humano Nº0. Foto por cortesía de Manuel Zambrana.

  • ¿Cuál puede ser el motivo de este cambio?

Pues creo que el cambio de tiempos, la fotografía digital y que ahora todo el mundo tiene una cámara que sumado a la crisis de la que no terminamos de salir ha contribuido mucho. Por oro lado el terreno que internet ha comido al papel es muchísimo, periódicos que se abren ahora en papel pueden durar un año.

La mía es una generación de (fotógrafos) supervivientes, que necesitábamos tocar varios palos y nos hemos formado desde el 35 mm. hasta el gran formato, aparte de por inquietud personal, por ofrecer distintas posibilidades y eso ya no pasa, o pasa mucho menos.

Ahora hay mucha más facilidad, con una cámara y un poco de Photoshop se resuelve, y no estoy en contra de eso, al haber más facilidad hay más fotógrafos, unos de verdad y otros entrecomillados.

Cuba. Foto cortesía de Manuel Zambrana.

  • Y siguiendo con tu evolución, ¿por qué das el salto al cine?

Fue algo fortuito, el trabajo en estudio es un trabajo muy solitario y creo que esa soledad fue el punto de inflexión que me hizo explorar otras vías. A mi siempre me había gustado el cine, un día Antonio Sanz que por aquella época se movía bastante, me ofreció trabajar en foto fija para una peli que el no iba a poder hacer, se trataba de La Celestina, de Gerardo Vera, esa fue mi primera peli.

Así que de golpe me vi de la soledad del estudio a estar currando con otras 60 personas más. Mi trabajo era ahora algo más documental, no solo hacía la foto del cartel, sino que también me movía por el rodaje fotografiando lo que pasaba, como un making of.

Goya en Burdeos de Carlos Saura. Fotografía Manuel Zambrana

Antes te decía que he trabajado con varios formatos, esto me sirvió en un momento dado para hacer que mis fotos salieran en las películas, por ejemplo me iba con el director de arte a documentar en gran formato localizaciones que luego se ampliaban para montar un decorado. Sobretodo he trabajado mucho con Carlos Saura.

  • Foto fija, decorados, yo pensaba que habías sido director de foto

Sí, eso también (risas).

En esto también de forma autodidacta, yo me fijaba en cómo trabajaban los directores de foto y empecé a hacer mis pinitos, al final terminé dirigiendo foto para cortos, luego para documentales.

Y para completar pues he llegado a hacer de todo, desde escribir el guión, dirigir y hacer la foto.

  • Espera, espera, cuéntame eso

En una de las pelis conocía a Fele Martínez y nos hicimos muy amigos, con otro buen amigo también fotógrafo, Enrique Cano, montamos una productora: Al Raso, pero eso duró… nada (risas), hicimos un documental sobre el hipódromo pero la crisis hizo que el proyecto se quedara sin ver la luz.

El cine y la escenificación me permitió investigar con luz continua, es algo completamente diferente.

Y la dirección de actores también la hacía yo con Fele en su faceta más cómica.

  • Guión, escenografía, dire de foto, dirección de actores… ¿qué te falta?

Perú. Cortesía Manuel Zambrana

(Risas) Yo sigo aprendiendo. Nunca he hecho un largo, estuve a punto de hacer uno con Carlos Saura Medrano, hijo de Carlos Saura, y estoy en un proyecto ahora con Manuel Arija, un director joven que ha estado haciendo cortos muy premiados.

  • ¿Seguías con la foto editorial?

No, ten en cuenta que esos catorce años que estuve en cine me hice casi 40 pelis, trabajé sobretodo con Saura, también recuerdo el lujazo de trabajar y aprender con Vittorio Storaro, pero vamos, que iba a unas tres o cuatro películas por año. Las editoriales me seguían llamando pero en ese momento no podía atenderla porque estamos hablando de jornadas de 12 ó 14 horas diarias.

  • Pero volviste al mundo editorial después, ¿no?

Sí, de nuevo la crisis que hizo que el cine también se resintiera y volví al mundo editorial, pero es lo que hablábamos antes, ya no es lo que era, pagan de pena.

Manuel Zambrana.

Actualidad

  • Ahora te dedicas a la docencia

Desde mis inicios he estado muy vinculado a la formación, dando talleres en la RSF, luego en Daylight, Tarazona y tras la época de cine y la última época de editorial me fichó EFTI, donde estuve ocho años dando clases de retrato en el Master Internacional, ahí de nuevo me reencontré, como 15 años después con Rafa Roa, que también estaba en EFTI de profesor.

Desde hace tres años combino mis trabajos comerciales con el de profesor en el PIC.A de Alcobendas, al que llegué por Fernando Herráez, y aquí, otra vez, coincido con Roa como compañero.

  • Una vida con Roa
    (Risas)

Trabajo personal

  • Y con todo esto, ¿qué hay del trabajo personal?

Pues nunca he dejado de hacerlo, como te contaba antes le llevé a (Chema) Conesa un trabajo de retratos que había hecho a mis amigos, luego en 1995 viajé a Perú con Castro Prieto y Luis de Toledo y estuve haciendo una serie de trípticos en las que hacía un retrato de cara que se acompañaba con dos fotos más de otras partes del cuerpo, manos, pies.

Políptico Belleza y Decadencia. Cortesía de Manuel Zambrana.

Luego he estado exponiendo un políptico de mi trabajo Belleza y Decadencia, el libro viene introducido por un magnífico prólogo de Valentín Sama.

Tengo un par de proyectos en proceso, como por ejemplo Mujeres que son semidesnudos que muestran la belleza femenina sin maquillaje, sin cirugías, una llamada a la belleza natural.

va, serie Mujeres (En proceso). Cortesía de Manuel Zambrana.

  • Has dicho que tienes un par de proyectos en proceso ¿nos puedes hablar del otro?

De momento es un proyecto en el que estoy trabajando y del que prefiero no revelar mucho de momento, es más a largo plazo.

  • Manuel, muchísimas gracias por tu cercanía y por tu tiempo, ha sido un verdadero placer haberte hecho esta entrevista. Un abrazo muy fuerte

Página web | Manuel Zambrana