La competición hoy por erigirse como el “Gara” de los fascistas la gana el diario que pagó a uno de los terroristas condenados a más de mil años de prisión por aparecer en portada defendiendo la conspiranoia que disparó las ventas entre sus sectarios. “El Mundo” coloca en la diana y señala a 6 jueces. La cacería está servida. La piara fascista pondrá la bala: donde cabe un Garzón, caben siete.
La fotografía que la derechona extrema convirtió ayer en el centro de la campaña electoral con la que según ellos pretenden cambiar la vida de millones de parados ciertamente chirría. Igual que el disgusto que se han llevado algunos que quizá hubiesen tenido un orgasmo si en vez de ver al ex preso de ETA tras cumplir su condena con una pancarta promocionando un partido político, lo hubiesen visto simulando pegar tiros con una metralleta y pegando alaridos apelando al tiro en la nuca y la lucha armada. Lo mismo en ese caso era defendido por “El Mundo”: no sería la primera vez que lo hacen.
En algunos casos la desesperación por ver que el filón de usar a ETA para hacer campaña electoral cuando no se tiene otra cosa que aportar roza la oligofrenia: ¿Soraya Saénz de Santamaría solo tiene retrancas en la cabeza y no sabe que “eta” en Euskera equivale a la conjunción copulativa “y” en castellano o miente para seguir pidiendo votos para el PP por cada bomba que explote?. No sería la primera en su partido que lo pide abiertamente.
Ya se han comenzado a escuchar los primeros alaridos desde La Caverna pidiendo que los independentistas vascos solo se puedan presentar a las elecciones cuando ETA desaparezca. O lo que es lo mismo, la derechona extrema quiere dar a ETA el poder de marcar la hoja de ruta política en Euskadi, mientras ellos sacan tajada electoral en el resto del Estado. Capaces de firmarles cheques en blanco, como hicieron con los asesinos del 11M.