Ha bastado el anuncio de una consulta a su pueblo para que decidan si quieren elegir entre miseria a secas o miseria con dignidad, para que todos los demócratas de cartón se hayan quitado la careta y hayan decidido amenazar a Grecia como vulgares camorristas.
Si, alegan los más suaves: quien paga manda y los helenos tienen libertad vigilada. ¿Y quien no?. Porque aquí, los más ladrones del barrio se están quedando a golpe de mercado con el estado del bienestar, sin que haya ni un sólo representante digno que haya dicho basta a todos esos jinetes del apocalípsis que desde sus atalayas bien cómodas con sueldos de privilegio, se encangan de predicar miedo y shock.
Ya basta. Que se vayan todos. Los que nos han metido en este agujero deberían pasar el resto de sus vidas en la cárcel. Por negligencia criminal, por desidia y por traición a los pueblos que les votaron.
Es hora de la rebeldía, de salir a la calle a defender nuestros derechos con uñas y dientes. Y de mandar a todos esos mangantes, demócratas de quita y pon, al ostracismo que merecen.
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