Los demócratas del Senado y los partidarios del matrimonio gay obtuvieron una victoria clave el jueves en su intento de anular la Ley de Defensa del Matrimonio, (DOMA, por sus siglas en inglés) que rechaza los derechos de los matrimonios homosexuales en Estados Unidos.
El Comité Judicial del Senado votó 10 contra 8 a favor de la Ley de Respeto del matrimonio (ROMA), un proyecto de ley patrocinado por la senadora Dianne Feinstein (demócrata por California), que derogaría la ley de la era Clinton en la que se define el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
“Debido a la DOMA, miles de familias norteamericanas están siendo tratados injustamente por el gobierno federal”, dijo el presidente del Comité Judicial del Senado Patrick Leahy. “Esta injusticia debe terminar.”
Los republicanos del comité, señalaron que el proyecto se enfrenta a perspectivas sombrías para pasar al pleno del Congreso, argumentando que la medida era una pérdida de tiempo y que el asunto debe dejarse en manos de los estados. Seis estados – Iowa, Nueva York, Connecticut, Vermont, Massachusetts y New Hampshire, así como el Distrito de Columbia – ahora reconocen el matrimonio homosexual.
El Senador de Texas John Cornyn, presidente del Comité Nacional Republicano del Senado, sostuvo que el líder de la mayoría del Senado, Harry Reid (demócrata de Nevada), nunca llevaría un controvertido proyecto de ley durante el ciclo de la campaña 2012, que podría determinar el control de la Senado.
“Si él programara una votación sobre este proyecto de ley antes de las elecciones, se enfrentaría a una revolución en su propio grupo”, dijo Cornyn de Reid.
Pero la derogación de la ley discriminatoria no sólo supone el ofrecer los mismos derechos a los matrimonios homosexuales pero también tumbar una ley que con fines morales y religiosos recorta el derechos que tienen los estados a legislar sobre el matrimonio.