Revista Deportes

Los deportistas españoles tienen sangre de oro

Por Josemanuelfidalgogomez @josmafidalgo
LOS DEPORTISTAS ESPAÑOLES TIENEN SANGRE DE ORONo hay felicidad más grande que la que nos dan los deportistas españoles cada vez que se enfundan la casaca roja y salen al campo o a la pista a defender nuestros colores. Es absolutamente increíble lo que están haciendo nuestros deportistas en los últimos años. En todas las disciplinas, ante cualquier rival por muy duro que se presente la contienda, ante cualquier adversidad......nos estamos acostumbrando que, sea lo que sea, al final ganará España.Ante un San Jordi totalmente repleto que no paró de saltar ni de animar durante todo el partido, la Selección Española de Balonmano comandada por el laureadísimo Valero Rivera ha aplastado a la de Dinamarca en un partido memorable en todos los sentidos, para asombro de todo el mundo. Tal fue la impresión que se llevó el sleccionador danés que, en un acto de antideportividad y no reconocimiento de la superioridad española, en un feo gesto, no se presentó a la rueda de prensa posterior al partido. No se puede jugar con más firme propósito, más unión, más rigor defensivo y velocidad y efectividad en ataque como lo han hecho los nuestros. Ésto que hemos visto emocionados (reconozco que estuve casi todo el partido con las lágrimas saltadas de emoción) vuelve a ser el resultado de muchísimas horas de trabajo bien hecho y miren qué fruto se obtiene. Nada como levantar este trofeo, en nuestro pais y ante nuestro público, de Campeones del Mundo. Enhorabuena HISPANOS sois fantásticos y nos habeís hecho nuevamente estar orgullosos de nuestro deporte.
LOS DEPORTISTAS ESPAÑOLES TIENEN SANGRE DE OROY, por si fuera poco, ya hasta sobre el hielo. Nuestro patinador Juan Fernández de 21 años de edad ha logrado proclamarse en Zagreb Campeón de Europa de patinaje artísitico consiguiendo así el mayor galardón obtenido nunca por un deportista español sobre el hielo. Es, sin duda, el éxtasis de nuestro deporte y todos nuestros deportistas. Se trata de una época que perdurá en la historia como algo imborrable porque nuestra sangre ya no es roja, es de oro.

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