Los Derivados Financieros y su utilización en los mercados por Comprar Acciones de Bolsa

Publicado el 08 abril 2015 por César @CesarGEz
A petición de un lector del blog (Dani va por ti) que me pidió hace unas semanas que escribiera una entrada hablando de los productos derivados financieros, forex, opciones binarias... os traigo a modo de colaboración con Miguel Illescas del blog Comprar Acciones de Bolsa la entrada solicitada.
Yo no soy ningún experto en este tipo de productos (que en mi vida he usado), más bien tengo un conocimiento muy muy básico por lo que decidí pedirle a Miguel la realización de esta entrada ya que de todos los blogs que sigo es la persona que más conocimiento tiene en este tema, y por lo tanto considero que él puede aportar mucho más que yo. De echo cuando me puse en contacto con Miguel yo mismo le reconocí que no me gustan mucho este tipo de productos pero que soy el primero en querer aprender más de ellos y que por lo tanto el primer lector de esta entrada he sido yo.
Quiero por tanto agradecer a Miguel su colaboración y aprovecho para recomendaros visitar y suscribiros a su blog donde os aseguro que mejoraréis vuestra cultura financiera.
A continuación el artículo:
Cuando hablamos de Derivados Financieros, parece que estamos aludiendo a ingeniería financiera e instintivamente nos viene a la mente la imagen de un especulador con traje y corbata, como si los derivados financieros hubieran hecho su aparición hace pocos años.
Nada más lejos de la realidad, los derivados, financieros tienen una historia bastante larga. Los primeros futuros negociados sobre activos físicos, de los que se tiene constancia, provienen de Japón, en el siglo XVII y se negociaba con arroz. Precisamente de Japón, y de esos comerciantes de arroz hemos heredado las famosas velas japonesas, imprescindibles en cualquier gráfico de análisis técnico. Entonces aquellos futuros negociados eran una necesidad para los comerciantes y par los agricultores. El agricultor podía negociar la venta de su cosecha con tiempo, de esta manera obtenía financiación a cambio de fijar un precio, que podía variar o no en el futuro, y también se aseguraba la venta de su cosecha, dejando de lado la incertidumbre de la climatología. El comerciante se aseguraba tener un producto con el que comerciar, comprando ese arroz antes de la cosecha, y probablemente fijando un precio que para él fuera ventajoso.
Hace poco, hablando de inversiones éticas, un lector me comentaba que para él no era ético comerciar con productos básicos, y podríamos decir que los mercados organizados tienen su origen en la necesidad de los agricultores por negociar sus cosechas.
Lo que nació como una necesidad ha derivado enormemente, y los derivados financieros de entonces (los futuros) han derivado en instrumentos de especulación mucho más complejos y sofisticados.

Los Futuros y los Cfds

Los Futuros, los que utilizaba nuestro agricultor y nuestro comerciante, son un contrato por el que dos partes se comprometen a comprar y vender un activo en un momento determinado, que es el plazo del futuro. 
El agricultor se comprometía a venderle la cosecha al comerciante, en el momento de la recogida, a un precio pactado. El comerciante, como es lógico, en ese momento se obligaba a pagar al agricultor el precio pactado. 
Eso es un contrato de futuro, ahora lo podemos extrapolar al mercado de acciones, mercado de divisas, al de las materias primas o al que queramos. Creo que en el mercado hay futuros para negociar casi todo lo que tiene un valor económico para el hombre.

Los Cfds son la evolución de los futuros financieros. Cfds, o Cfd, es la abreviatura de Contract for different o en español, contrato por diferencias.
Los futuros tienen una flecha de expiración, aunque llegado al vencimiento se puede hacer el roll over, o sea cerrar el contrato actual (porque expira) y abrir un nuevo contrato por otro periodo de tiempo, pagando una diferencia, que son los gastos de financiación.
En este caso los Cfds no tienen fecha de expiración, puedes mantener eternamente abierto un Cfd, lógicamente con el gasto que supone su mantenimiento, porque los Cfds, contratos por diferencias, se liquidan diariamente y pagas diariamente una comisión al broker por el dinero que te ha prestado para esa posición.
Los futuros, también se liquidan diariamente, pero la financiación la pagaste al abrirlo, si has utilizado un roll over, o también pagas la financiación porque cuando contratas un futuro sobre un determinado activo, en realidad tu futuro vale menos que el activo al que hace referencia, esa es la financiación. A medida que el futuro va llegando a su vencimiento, su precio se acerca al valor del activo al que hace referencia, o sea el coste de financiación se reduce.
Los futuros y los Cfds, son los derivados financieros más habituales y también los más fáciles de comprender y por eso son los que mejor acogida tienen entre los pequeños inversores.

Las opciones financieras y las opciones binarias

Las opciones financieras son parecidas a los futuros, son contratos entre dos partes para comprar o vender un determinado activo en un futuro, pero... y aquí es donde está la diferencia fundamental, entre los dos productos, en las opciones no hay obligación de compra o venta, sólo existe "la opción" de realizar esa compra o esa venta.
En las opciones financieras el comprador de una opción adquiere el derecho, y no la obligación (como ocurre en los futuros) de realizar una compra o una venta en un futuro. En algunas ocasiones las opciones financieras son un instrumento utilizado para cubrir carteras de acciones en momentos en los que los mercados bajan, y también para crear estrategias más complejas a la hora de crear una cartera de acciones.
Hay dos tipos de opciones financieras, las europeas y las americanas. Las opciones europeas sólo pueden ejercitarse al finalizar el periodo de tiempo, mientras que las americanas cotizan libremente y puedes cerrar el contrato antes de su vencimiento. Las que más se utilizan, como es lógico, son las americanas. 
Uno de los derivados financieros de nueva generación son las opciones binarias, que tienen similitudes con las opciones financieras, con una terminología similar, pero en la práctica son distintas.
Las opciones binarias, se llaman así, porque sólo tienen dos resultados posibles, o ganas o pierdes, no hay más, mientras que los conocedores de las opciones financieras, son capaces de conseguir crear una estrategia ganadora, o reduciendo mucho las pérdidas.
Las opciones binarias, son un derivado financiero muy sencillo de utilizar, pero que es completamente OTC (no hay un mercado financiero en el que se negocien), y en el que la contrapartida es ofrecida por el broker, no por otro inversor que piense que es interesante comprar o vender.
El funcionamiento de las opciones binarias es muy sencillo, sólo apuestas a que un determinado activo va a cerrar por encima o por debajo del precio actual, en el periodo de tiempo que tiene de vida la opción. Si tu pronóstico es acertado, las ganancias oscilan entre el 60 y el 80% de lo arriesgado, pero sino aciertas, sueles perder todo. Algunos brokers, dejan una especie de premio de consolación si pierdes, que suele ser el 155 de la apuesta.
Como puedes comprobar el riesgo es asimétrico, se puede perder mucho más de lo que se gana, mientras que cuando utilizas otros derivados financieros, las ganancias no están acotadas y las pérdidas si pueden ser acotadas, utilizando stops de pérdidas o cerrando las posiciones antes de tiempo, etc.

Los derivados financieros en el mercado Forex

Quizás el mercado más susceptible de utilizar derivados financieros sea el forex, el mercado de divisas. 
El mercado de divisas es el mercado más líquido que existe, pero también es OTC no hay una bolsa en la que se negocien las divisas, sólo son bancos e intermediarios financieros conectados entre si. Las divisas suelen cotizar en pares, porque cuando especulas con el euro-usd, y decides comprar estás comprando euros, pero a su vez vendes dólares, y tu ganancia es la diferencia entre lo que sube el euro y baja el dólar.
Habitualmente lo que se cotizan son futuros sobre divisas. Cuando se habla del par sur-usd, son futuros sobre el euro y sobre el dólar, y van en múltiplos de 100.000 unidades sobre la divisa base. Debido a que un inversor particular tendría enormes dificultades para acceder al mercado de divisas, porque las cantidades de capital son enormes, surgen a su alrededor múltiples formas de especular sobre las divisas: los Cfds sobre divisas y las opciones binarias sobre divisas.
Con los Cfds, lo que se consigue es fraccionar los contratos, pudiendo negociar un contrato mini, que son 10.000 unidades, o uno micro, que son 1.000.
Como las garantías exigidas por los brokers, son mínimas, el mercado de forex es uno de los que más traders atraen, ya que con una cuenta de 100 euros puedes especular como si tuvieras 5.000, realizando sobre todo operaciones de day trading en las que en pocos minutos puedes obtener unas ganancias considerables. Para este tipo de operativa es necesario conocer el Calendario de noticias Forex.
Este es un breve resumen de lo que son los derivados financieros y como se utilizan para especular. Habitualmente muchos traders reniegan de los derivados financieros, achacándoles que pueden perjudicar más que beneficiar a los pequeños inversores. Creo que el problema no está en el instrumento elegido para especular, está en el conocimiento que se tiene de él y su utilización.