Los despropósitos de mi córdoba

Muchas veces hemos hablado del aeropuerto de Córdoba en Desde el Caballo de las Tendillas, parece el cuento de nunca acabar, aunque yo creo que hace tiempo que el sueño de un aeropuerto con vuelos regulares en la Ciudad de los Califas acabó siendo una pesadilla de la que algunos todavía no han despertado. Y entre los que no despiertan se encuentra un tal Rafael Rodríguez (que poco conocemos a nuestros políticos, Consejero de Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía, que ayer en las páginas del Diario Córdoba decía que considera que es ‘una responsabilidad’ que funcione el aeropuerto.
Decía el Consejero en el diario decano de nuestra Ciudad que considera necesario que se relance el aeropuerto de Córdoba, ya que "es una responsabilidad lograr que funcione y tenga operatividad, tras haber efectuado inversiones por 100 millones de euros". Además añadía que las diversas administraciones "tenemos que analizar cuál es el papel de un aeropuerto como Córdoba, que está a una hora del aeropuerto de Málaga y a menos de una hora del aeropuerto de Sevilla, y encima tiene AVE". Y soltaba otra perla, "tenemos que buscar cual es el espacio y la singularidad que puede aportar el aeropuerto de Córdoba, en qué puede ser complementario el aeropuerto de Córdoba con los de Málaga y Sevilla", e insistía, "teniendo en cuenta las comunicaciones, debemos analizar cuáles son las potencialidades del aeropuerto de Córdoba y en qué espacios es competitivo y qué tipo de tráfico aéreo puede llegar". Y para finalizar el Sr. Rodríguez decía, "no nos podemos resignar con que una inversión de 100 millones de euros solo sirva para que aterricen los aviones de los servicios de trasplantes de órganos, del Infoca o aviones privados".
Y después de estas declaraciones este Consejero continúa en su puesto. Si tuviera un poco de decencia habría presentado la dimisión. Porque digo yo, ¿ahora se han de hacer esos estudios?, ¿a estas alturas hemos de buscar cual es el espacio de este aeropuerto?, porque que yo sepa tanto Sevilla como Málaga y la línea del AVE estaban ahí cuando se inició el proceso de ampliación, ¿y ahora se van a poner a estudiarlo? Y si resulta que de esos estudios se extrae que la ampliación no era necesaria, ¿qué hacemos? 100 millones tirados a la basura… De vergüenza.
Ayer hablábamos de las “cosas de mi Andalucía”, hoy hemos de hablar de los despropósitos de mi Córdoba.