«Se dice que hemos pasado de la web 1.0 a la 2.0, de ser meros espectadores de la Red, a ser actores de la Red. Empezamos con los blogs y ahora las redes sociales son el servicio más demandado por los internautas. Así, diariamente navegamos por la Red, nos registramos en multitud de servicios y participamos cada vez más en las redes sociales. Qué duda cabe que esta presencia participativa en la red va dejando huella. De ahí el creciente interés por defender nuestra privacidad o intimidad. Esta información, la mayoría de las veces es pública y está al alcance de quien quiera buscarla. Nos puede parecer difícil buscarla, pero a veces es más simple de lo que parece. Basta con un buscador para encontrar muchísima información de una sola persona. Esto es lo que utilizan los delincuentes en la Red para clonar identidades o para seleccionar y estudiar a sus víctimas. También nosotros, para investigar, tiramos de la información en la Red. E incluso muchos de nosotros, cuando nos enfrentamos a una nueva persona, por razones laborales, por amistad o por lo que sea, buscamos información sobre ésta.Y algunos, sabedores de esto, se profesionalizan en este campo, amparándose en nuestra ingenuidad y nuestra poca experiencia en la Red. Ofrecen servicios de detectives de la red para recopilar toda la información sobre una persona en la Red. Prometen y prometen un perfil de la persona exacto, toda su filiación, domicilios, teléfonos, cuentas, referencias comerciales,… Y todo ello por un módico precio de 9 €»...
[+] Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil