Un buen ejemplo de libro divertido para pasarlo bien
Creo que no todo en la vida del lector consiste en leer libros densos, de temática cultural e histórica o de cualquier otra índole que requieren de tiempo e implicación por parte de la persona que los lee. A veces necesitamos también reirnos con la lectura y darle la vuelta a toda lógica con libros divertidos, orientados únicamente a provocarnos una gran sonrisa o alguna que otra carcajada. Que nadie me malinterprete: yo prefiero los libros a los que les puedo sacar mucha sustancia, bien escritos y argumentados y que me aporten mucho, pero necesito además, en ocasiones, las lecturas frívolas que sólo me aseguran un rato de diversión.
He leído bastantes ejemplares así, pero hoy quiero recomendar uno muy curioso y poco conocido. Se titula “Los diarios del Diablo” y si ya me reí el día de mi cumpleaños unos años atrás cuando mis amigos me lo regalaron, mucho más me reí cuando comencé a leerlo. Lo cierto es que a este librito de apenas 160 páginas y con un formato más reducido incluso que el estándar para bolsillo, no le falta ningún detalle, pues aparece envejecido como si de un antiguo volumen se tratase, con los filos de las páginas dorados y con una tipografía que imita la escritura a mano, así como con dibujos, anotaciones y fotografías “anexadas”. Lo mejor de todo es que el libro comienza con un contrato con aspecto apergaminado en el que el lector (y abajo firmante, por supuesto) se compromete a disfrutar de los siete pecados a cambio de un “pequeño servicio” como es la entrega del alma al Diablo, el cual pasará, literalmente, a ser su propietario “a perpetuidad o por toda la eternidad, lo que más dure”
No le falta ningún detalle a este libro divertido sobre el diablo y la historia
Las carcajadas están aseguradas en estos “escritos” que narran la vida de este malvado ser desde sus comienzos como serafín de rango medio en el Departamento de Cultura y sirviente de DIOS, es decir, Director Interdepartamental de Omnisciencia Suprema, hasta la actualidad, pasando por la expulsión del paraíso y el Antiguo y Nuevo Testamento y recordando su implicación en acontecimientos y guerras históricas como las invasiones de Atila y los Hunos (con quienes se alía) así como en enfermedades como la muerte negra. Este peculiar diablo también habla de su colaboración con Dante para inspirarle su “Divina Comedia” o con Vlad el empalador, al que ayuda a recuperar su trono en Rumanía.
Ni que decir tiene que la historia más reciente también queda plasmada con su pequeña ayudita para iniciar las guerras mundiales, durante las cuales se toma vacaciones, ya que considera que los humanos llegan al punto de no necesitarle, demostrando que ellos solos son capaces de las más atroces barbaries.
En definitiva, este divertido ejemplar editado por Libros Cúpula promete una lectura cargada de ironía y sátira, que se disfruta muchísimo y se lee con bastante agilidad, además de servir de repaso de la historia general, que nunca está de más. Muy recomendable para un público juvenil, que aprenderá sin darse cuenta sobre datos y personajes históricos, pero del que cualquiera con un poco de sentido del humor puede disfrutar y mucho. Y es que, no en vano, es endiabladamente divertido.
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