Los dibujos y los sueños que llegaron a la antàrtida

Por Dora Dora Gerez @doraphotography
Juan C. Benavente, es personal civil Superior III de la Fuerza Aérea Argentina y es miembro de la Dotación 45 de la Base Antártica Marambio. Se encuentra actualmente trabajando en la base en la Sección Técnica y es el encargado del Museo "Patrulla Soberanía" de la base.

Llegó a Marambio el 1º de noviembre de 2013, es oriundo de la Ciudad de Quilmes, Provincia de Buenos Aires.Juan es Licenciado en Comunicación Social y docente de la Universidad Nacional de Quilmes (Prov. de Bs. As.), cursó una maestría en Ambiente y Desarrollo Sustentable en esa Universidad. Dada su presencia en la Base Marambio,  se ha realizado una articulación entre la Base y la Universidad, en el área de comunicación y especialmente radio, ya que Juan es también radioaficionado. Dada su formación de Comunicador, ha compartido con los lectores de este blog la experiencia vivida de los miembros de la Dotación con niños de las escuelas de las localidades de Loncopué y Caviahué, en la Provincia de Neuquén en el mes de agosto de 2013.

Por Juan C. Benavente, desde la Base Marambio. Marzo 2014

"En la Base Antártica Marambio, creada y administrada por la Fuerza Aérea Argentina (FAA), se exibieron más de dos centenares de dibujos realizados en agosto de 2013 por niños de las escuelas de las localidades de Loncopué y Caviahué, de la Provincia de Neuquén".


La esencia del sueño es ir más allá de lo cotidiano, de volar, y esta vez, los sueños materializados en dibujos de niños llegaron a la Antártida.Loncopué (vocablo de origen mapuche que se traduce como "cabeza de cacique, o del pueblo) es una pequeña y tranquila comarca recostada en un valle en la zona precordillerana, ubicada a 304 km de la capital neuquina. En agosto de 2013 sus 7.000 habitantes se sorprendieron al presenciar un inusitado despliegue de aviones, helicópteros y gente "vestida de naranja" que iba y venía del aeropuerto local hasta Caviahue, a más de 50 km de allí.Ese despliegue fue el ejercicio conjunto "Glaciar 13", organizado por la Fuerza Aérea Argentina con el propósito de entrenar al personal y adquirir experiencia en un escenario similar al antártico. El éxito alcanzado en las maniobras de entrenamiento estuvo a la par de las expectativas que despertó en los habitantes del lugar, principalmente de los niños. La curiosidad mueve poblaciones.
Gabriel F. Maldonado es vicecomodoro de la Fuerza Aérea y actual jefe de la Base Antártica Marambio. Participó del ejercicio y recordó vicamente: "la gente comenzó a llegar al aeropuerto (de Loncopué); primero fueron algunas personas que venían con el mate y las galletitas a ver las maniobras, varios vinieron en bicicleta. Con los vuelos, directamente el pueblo subió y se mudó al aeropuerto, fue algo muy especial".A partir de allí, los mismos participantes del ejercicio hicieron difusión y coordinaron con los jefes comunales de Loncopué y Caviahue para recibir a los pobladores y a las escuelas, incluso de capacidades diferentes. "Los chicos estaban fascinados -agrega Maldonado-, pudieron subir a las aeronaves y allí conversaron con los tripulantes, fue muy emotivo. Recuerdo que les preguntaban qué había que hacer para ser pilotos, para ser mecánicos y para ir a la Antártida".La alegría y el entusiasmo de los niños motivaron que se organice un concurso de dibujo "Quiero que mi dibujo viaje a la Antártida" para que las ilustraciones ganadoras del certamen sean enviadas a la Base Marambio. Maldonado agrega: "fue tal el cariño y la energía que pusieron los chicos, y tan buenos todos los dibujos, que más allá de unos ganadores simbólicos decidimos llevarnos todos los dibujos para la Antártida".Y allá (aquí) están. Todos los dibujos que hicieron los niños están en Marambio. Durante días, las tres paredes sin ventanas del salón comedor de la base antártica fueron empapeladas con los mágicos trazos de los niños. 

Los sueños y los niños.
El suboficial mayor Elio C. Campos, oriundo de la localidad de General Roca (Río Negro) es el actual Encargado de la Base de la Dotación XLV y también participó del "Glaciar 13". En su oficina antártica, reflexionó: "fue muy emotiva la participación de los niños de aquellas escuelas y muy importante poder mostrar parte de lo que se hará en la Antártida, y para qué". Con los ojos brillosos, Campos finalizó: "recuerdo cómo se me llenaban los ojos de lágrimas al escuchar a esos chicos, que estaban tan felices de acercarse a un helicóptero, de ver las maniobras, de hablar con los tripulantes; nos contaban sus sueños, algunos de ellos manifestaron que querían ser pilotos".Ante la masiva concurrencia de la gente al ejercicio, hubo que ampliar la agenda de actividades de "Glaciar 13", cuya actividad principal finalizaba a las 17 hs. pero hasta las 20 se extendía en tareas de difusión, entre otras. Se hicieron simulacros de Búsqueda y Salvamento, lanzamiento de bengalas y visitas guiadas a las aeronaves. De alguna manera, algunos de los sueños de esos niños de valles y montañas neuquinos se cumplieron. Los niños están en Marambio, están allí, tras esas siluetas de aviones, helicópteros, personas, pingüinos y ballenas que tan bien resumen aspectos del paisaje antártico de esa base. "Todo lo relacionado con la Antártida saca lo más profundo de uno -puntualiza el vicecomodoro Maldonado-; nos hace sentir muy cómodos que algunos se sientan felices, en este caso cientos de niños neuquinos".
¡Gracias Juan Benavente por contarnos esta lindísima experiencia!Lic. Dora E. Gerez

Un espacio creado, para conocer un poco más sobre la Antártida Argentina. Lic. Dora E. Gerez- Buenos Aires, Argentina