Gozan de buena salud, Teresa Ribera, ministra Transición Ecológica: usted sabe que una empresa alemana, Bosch, ha desarrollado un motor diésel que contamina menos del 10 por ciento que los motores actuales más avanzados.
Que ya son poco contaminantes, pues algunos tienen derecho a la etiqueta verde de Tráfico que los acredita como casi ecológicos.
Ese motor no tiene los días tan contados frente a lo que usted asegura para tapar escudándose en la ecología un enorme aumento de impuestos al gasóleo, combustible de mayor rendimiento, más seguro y de producción más barata que la gasolina.
Al anunciar la muerte que los motores creados por el ingeniero germano-francés Rudolf Diésel en 1897 Teresa Ribera no habló sobre las pérdidas que le provocará a los fabricantes y usuarios negándoles el futuro a esas máquinas cada día mejores.
Jurista de 49 años, que no ingeniera, Teresa Ribera, es activista y motor ideológico del PSOE desde al menos 2004 con Zapatero para que la opinión pública crea que el gasóleo es la causa del cambio climático, por lo que deben crearle grandes impuestos.
Por eso oculta que constantemente hay avances como el de Bosch, presentado el pasado marzo y que estará en los coches dentro de dos años.
La señora Ribera ha estado vinculada a organismos ideológicos que propugnan el cambio del paradigma energético bajo la teoría del cambio climático de origen antropogénico, aunque muchos científicos señalan que, si se produce, es por la actividad solar como en los numerosos cambios climáticos anteriores.
Los diésel que vos matáis gozan de buena salud, ministra, pero no así los trabajadores, los transportistas y las clases medias y bajas que no pueden pagarse vehículos eléctricos o híbridos para ricos: eso no es socialismo ni socialdemocracia.
--------
SALAS