Los diletantes (Antonia Romero)

Publicado el 26 septiembre 2013 por Montse @almaprendida
Datos técnicos
Título: Los diletantes
Autor: Antonia Romero
Primera edición: Abril de 2.013
SinopsisAda tiene dieciséis años y acaba de perder a sus padres en un accidente. Desde que despertó del coma tiene extrañas pesadillas que la atemorizan y cuando alguien la toca recibe visiones de sus vidas. Su hermana se hace cargo de su tutela y se la lleva a vivir con ella a un pequeño pueblo, cercano a Barcelona. Ada intenta integrarse, y acepta retomar sus clases de piano con Andrew, un misterioso y joven profesor que despierta en ella sentimientos contradictorios. Pero cuando su piel roza la del joven inglés se muestra ante ella un personaje de otra época, un accidente de caballo y su muerte. Andrew ayudará a Ada a recordar lo que ocurrió realmente la noche en que murieron sus padres, le mostrará un mundo de oscuridad en el que cuatro razas de vampiros pueblan la Tierra. Descubrirá que su destino era ser una Diletante y tendrá que aceptar una realidad de la que ya no puede escapar y en la que quizá no pueda sobrevivir. 
AutorAntonia Romero nació en Barcelona en 1.965. Su primera novela, Peso cero (2.007), fue finalista del premio de novela Yo Escribo.La tumba compartidasu segunda novela, fue ganadora de la II Edición del Certamen Literario Imprimátur.Los diletantes es su tercera novela y el primer libro de la pentalogía titulada El Quinto Sello.
ArgumentoDespués de despertar de un coma tras un accidente de tráfico en el que sus padres fallecieron, Ada se traslada a vivir a un pueblo de Barcelona junto con su hermana Ariela.Decide retomar sus clases de piano y así conoce a Andrew, un chico poco mayor que ella que será el encargado de hacer que vuelva a recuperar su nivel.Nuestra protagonista descubre que después de salir del coma tiene visiones cuando toca a cualquier persona y que puede leer también sus pensamientos.Andrew la ayudará, además, a recordar que pasó aquél fatídico día y le mostrará el camino a seguir en su nueva vida.
  • Aseguró los grilletes de manos y pies, poniendo especial cuidado en que su piel no entrase en contacto con la del vampiro. A pesar de llevar guantes, toda precaución era poca. Levantó sus párpados para asegurarse de que seguía inconsciente. Le había dado suficiente veneno de rosa silvestre como para que durmiese durante muchas horas; sin embargo, sabía que aquel no era un vampiro como los demás.
  • Pero este año era diferente. Yo era diferente. Cuando desperté por la mañana no sabía ni dónde estaba. Hacía dos semanas que vivía con mi hermana y todavía no reconocía el papel de las paredes. Me despertaba sobresaltada como si hubiera tenido una pesadilla. Pero la pesadilla no terminaba cuando abría los ojos. Pobre Ariela. Para ella debió ser terrible tener que hacerse cargo de todo, y tan solo tenía siete años más que yo.
  • ¿Qué podía decirle? ¿Qué acaba de tener una visión en la que se estaba bañando en un barreño? ¿Es que no tenía bañera como todo el mundo?.

Opinión personalConocí a Antonia Romero gracias a La tumba compartida. Después leí Peso cero que, aunque me gustó mucho, no llegó a la altura de la primera. Desde entonces he mantenido con ella una relación bastante especial, porque sé que, además de una gran escritora, es aún mejor persona.A principios de mayo estuvimos mensajeándonos por Facebook por otros temas y me despedí de ella diciéndole "Aquí estoy para lo que gustes mandar". Y ella contestó: "A ti no te mandaría nada. Al contrario, te pediría un favor. ¿Se leería usted "Los diletantes"?. Sé que no te gusta el género, pero me haría ilusión...".Le dije que sí, me lo envió, empecé a leerlo, llegué hasta el 33% y no me concentraba; ya llevaba unas semanas con el bajón lector y Antonia Romero no se merecía que yo leyese su libro en plena mala racha de lecturas.Ayer decidí que me pondría con él desde el principio y leí un poquito. Y esta mañana, en un par de horas, lo que terminado. No me gusta la literatura juvenil (creo que son prejuicios más que cualquier otra cosa), pero no considero esta novela de ese tipo: creo que sirve para cualquier tipo de público. Como me ha dicho hoy su autora cuando la iba llamando de todo conforme avanzaba en la lectura (porque es muy buena gente, pero escribiendo es maquiavélica): mi Saga no es una historia de amor, esa historia es un gancho para captar la atención de los jóvenes. Es una historia de superación, de camino a la madurez. Considero que la adolescencia es la época más peligrosa en la vida de un ser humano por un montón de factores, tanto externos como internos, y yo he personificado ese peligro en la figura romántica del vampiro. La niña que no quiere crecer, la pérdida de las figuras paterna y/o materna, el sexo, las responsabilidades, la salida al mundo real...  Y hablando de Antonia Romero y de la polémica generada sobre si los blogueros tenemos derecho o no a opinar negativamente de la obra de un escritor novel. Aquí tenéis la fantástica entrada que hizo Teresa sobre el tema en su blog Leyendo en el bus, para los que sepáis de qué va.Os contaré algo: tuve una bronca con la "persona" que lió todo, poco después tuve otra con uno de "los escritores de su séquito" (al que le había comentado algunos fallos de una de sus novelas y que no sé si corrigió o no cuando la publicó en papel, pero al que no le sentó nada bien). Pasemos a lo importante: cuando leí La tumba compartida le dije en privado a Antonia los dos fallos que yo veía en la novela y ella me lo agradeció. Como mis comentarios a los tres escritores fueron en la misma época, ahí noté la diferencia entre alguien que acepta una crítica y dos personas que son incapaces de hacerlo, porque ambos están en un pedestal y van de dioses redivivos.Ya no me enrollo más y voy a intentar hacer una reseña a la altura de la novela.Este libro forma parte de una pentalogía titulada El Quinto Sello, cuyo significado acabo de descubrir ahora mismo mientras escribía esto (realmente hasta ahora no le había prestado atención al título de la saga completa).El título, Los diletantes, se refiere a una raza de vampiros que no se alimentan de sangre humana; nacen de la unión de una humana con un vampiro de cualquier raza o de una diletante y un humano.Ambientada en un pueblo cercano a Barcelona, la novela está estructurada en un prólogo, 23 capítulos titulados y un epílogo.El prólogo es más que impactante. Ya lo he dicho muchas veces y nunca me cansaré de repetirlo: muchos son capaces de hacer buenos finales, pero pocos de escribir buenos principios. Antonia es una de estas excepciones; ya lo hizo en La tumba compartida, pero creo que aquí se ha superado.Escrita en primera persona (por un narrador personaje, Ada) alternándola con una tercera omnisciente, siguiendo un orden cronológico lineal apenas roto por algunos flashbacks, con un estilo sencillo y directo, con una prosa limpia y depurada, en la que se mezclan descripciones y abundantes diálogos, tiene una trama muy bien armada, con las diferentes historias perfectamente entrelazadas, con un ritmo rápido, que te engancha desde la primera página, gracias a ese prólogo sorprendente e impresionante.Los personajes están muy bien delineados, tanto a nivel físico como psicológico, y vemos la evolución de cada uno de ellos conforme nos vamos adentrando en la novela. Generalmente empatizo más con los personajes masculinos que con los femeninos, pero aquí ha sucedido al revés: a Ada, que al principio me caía como una patada en la mismísima boca del estomágo, he terminado cogiéndole mucho cariño.Los escenarios y ambientes muy bien conseguidos, sobre todo las escenas de luchas entre "vampiros" y los pensamientos que atormentan continuamente a nuestra protagonista.El desenlace, con un cliffhanger magistral (que confieso que he tenido que leer diez veces porque no terminaba de enterarme de nada) me ha dejado boquiabierta. Tranquilidad, porque Los diletantes es un libro autoconclusivo; ese cliffhanger del que hablaba pertenece al epílogo, que es un adelanto de lo que sucederá en la que segunda parte de la saga.Jamás había leído literatura juvenil, ni siquiera de niña: pasé de los cuentos a la literatura para adultos, supervisada por mi padre, que es a quién le debo esta afición. Antonia era consciente de que era muy posible que yo no me leyera el libro y que si lo hacía no me gustase. No lo he leído por obligación, porque esa palabra en mi vocabulario no existe. Y no me ha cegado la pasión poniéndole ni el 9,5 ni el impresionante: me ha parecido un NOVELÓN, y que si el resto de los libros está a la misma altura, será una gran saga fantástica, digna de codearse con cualquiera de las dos escritas por los señores que doblan la "R". El libro te atrapa desde la primera página (podría considerarse un page-turner), con una intriga que no solamente se mantiene durante toda la obra, sino que va in crescendo según avanzamos, para llegar a ese sorpresón final que nos deja completamente desconcertados.El 9,5 no es un 10 porque el otro día vi que la autora bromeaba en Facebook con lo del glosario para su novela y yo pienso que sí es necesario. A los que no leemos literatura fantástica asiduamente (o casi nunca, como es mi caso) nos cuesta más aprendernos una serie de datos (en este caso, razas y tipos de vampiros) que a quien sí lo hace. Un glosario hubiera sido muy de agradecer.Aquí os lo dejo yo:
  • Diletante: vampiros que no se alimentan de sangre humana. Nacen de la unión de una humana con un vampiro de cualquier raza o de una diletante y un humano.
  • Vampiro original: humano mordido por un vampiro; es el vampiro clásico.
  • Incepto: recién nacido
  • Prímulo: el que reniega de su naturaleza. Se alimenta de sangre animal y no le afecta la luz del sol.
  • Magestri: los vampiros más poderosos, inmortales y eternos.
  • Cambiante: hijo de una mujer diletante y un vampiro original; seres mutantes que pueden transformarse en cualquier animal.
  • Vetalas: los vampiros más peligrosos; es la evolución del vampiro original y nace de la mordedura de otro vetala; crueles, disfrutan con el sufrimiento de sus víctimas.
Y, finalmente,  un párrafo que demuestra que éste es un libro apto para todos:
  • Los humanos viven pendientes de sus hipotecas, de la educación de sus hijos, de cosas que les hacen creer que llevan las riendas de sus vidas. Sus enemigos son los políticos corruptos, los banqueros sanguijuelas -se rió. 
Gracias a la autora por haberme facilitado el ejemplar, que puedes conseguir pinchando aquí.
Valoración: 9,5

Leído el 25 de Septiembre de 2.013

Montse Martín