Los doce consejos de la OMS para reducir el riesgo de cáncer

Publicado el 13 enero 2015 por Cristinacastro

La Organización Mundial de la Salud acaba de actualizar sus recomendaciones de prevención frente al cáncer, que databa del año 2003. Estas son algunas de sus recomendaciones para evitar la enfermedad y mejorar nuestras probabilidades de superarla en caso de contraerla.


A pesar de que los avances médicos han conseguido que cáncer ya no sea sinónimo de muerte, se estima anualmente fallecen a causa de esta enfermedad alrededor de 8 millones de personas en todo el mundo. Para evitar nuevos casos, la Organización Mundial de la Salud acaba de publicar una guía de consejos destinados a reducir el impacto de esta enfermedad, que podría llegar a afectar a más de 222.000 españoles a lo largo de 2015. Estos son sus principales recomendaciones:
Prohibido fumar. En este sentido, la OMS es tajante. La mejor manera de evitar el riesgo de padecer un cáncer es evitar cualquier tipo de tabaco.
Mantén tu casa y tu puesto de trabajo libre de humo. Aunque no fumemos, permanecer demasiado tiempo rodeados de humo de tabaco también puede suponer un riesgo para el fumador pasivo. Por eso, la OMS recomienda evitarlo tanto en el trabajo como en nuestro propio hogar.
Controla tu peso. El exceso de grasa es otro de los principales factores de riesgo. Mantenernos en nuestro peso ideal nos ayudará a evitar el cáncer y también a superarlo con éxito en caso de contraerlo.
Mantén una actividad física moderada. Se trata de una recomendación muy relacionada con la anterior. Realizar ejercicio moderado nos ayuda a mantenernos más saludables en todos los aspectos y, consecuentemente, a reducir el riesgo de contraer prácticamente cualquier tipo de enfermedad.
Apuesta por una dieta saludable rica en cereales, legumbres, verduras y frutas. Desde siempre, la dieta mediterránea se ha relacionado con una menores tasas de cáncer. Se trata de un mérito que, en gran medida, puede agradecerle a la constante presencia de cereales, verduras y frutas, consideradas por la OMS como las principales aliadas de nuestra salud.
Reduce el consumo de grasas y azúcar. El azúcar está considerado como uno de los principales culpables de gran parte de las enfermedades evitables que afectan al primer mundo. Del mismo modo, limitar nuestro consumo de grasas nos ayudará a mantenernos en nuestro peso y reducir los riesgos para nuestra salud.
Evita la sal y las carnes procesadas. Al igual que sucede con el azúcar, el exceso de sal supone un importante riesgo para nuestro bienestar. Por eso, la OMS recomienda reducir nuestra ingesta de alimentos procesados, que suelen incluir grandes cantidades de sodio.
Evita el exceso de alcohol. La OMS llega a incluso recomendar limitarlo al máximo y evitar bebidas de alta graduación.
Ten cuidado con el sol, en particular para los niños.  Protegerse del sol es otra de las recomendaciones más frecuentes, aunque no siempre le hagamos todo el caso que se merece. Por eso, la Organización Mundial de la Salud aconseja evitar exposiciones prolongadas y tomar siempre el sol con protección solar.
Evita los rayos UVA. Las exposiciones prolongadas en este tipo de cabinas pueden resultar dañinas para nuestra piel. Por este motivo, se aconseja no abusar de este tipo de bronceado artificial.
Protégete contra sustancias cancerígenas en el trabajo. Si trabajas con sustancias potencialmente peligrosas, procura cumplir todos los protocolos de seguridad y evitar al máximo el contacto directo con ellas.
Controla el nivel de radiación de radón en su hogar. El gas radón está considerado la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco. Se trata de una sustancia natural muy frecuente en zonas de suelo granítico y en determinados materiales de construcción. Por este motivo, se recomienda controlar los niveles de dicha sustancia en nuestro hogar si vivimos en una zona propensa a generar este tipo de gas.
Vacuna a tus hijos contra la hepatitis B y contra el virus del papiloma humano, en el caso de las niñas. Se trata de dos enfermedades que pueden derivar en cáncer de hígado y de útero respectivamente, por lo que se recomienda maximizar la prevención.
IMAGEN: François Peters (C.C)