Sí, el título de este post es relativo, genérico, subjetivo, sensacionalista… Y personal, al fin y al cabo. Podríamos haberlo titulado también “Italiano para principiantes”, dado que los dos restaurantes protagonistas rescatan esa auténtica cocina italiana, familiar, que gusta a todo el mundo y que, lamentablemente, no es tan habitual en España como creemos. Además habría sido un título como muy cinematográfico y una mención a una película que nos chifla pero, finalmente, hemos preferido aventurarnos con una opinión. Porque sí, teniendo en cuenta calidad y precio, las dos constantes de este blog, y sin entrar en la liga de otros peces gordos como Ars Vivendi, Don Giovanni o Più di Prima, creemos firmemente que Trattoria Manzoni y Don Lisander, capitaneados por Gonzalo Vernacci y Stefano Carta, son de lo mejorcito del país de la bota en la capi. Hace unos días volvimos a visitar uno de ellos y decidimos que ya estábamos tardando en dedicarles una entrada.
Don Lisander desembarcó en la calle Infanta Mercedes hace algo más de dos años, procedente del Lago Como. Allí las pizzas del padre de Stefano eran uno de las tesoros de la Lombardía. Pero la familia tira, es lo que tiene, sobre todo si se trata de Italia. Por suerte para nosotros, las recetas mejor guardadas de esta frontera natural con Suiza se vinieron al corazón de Madrid y ocupan un lugar destacado en los paladares de críticos gastronómicos y gente de a pie.
Los mejores productos transalpinos se dan cita en una carta que cuenta con más de treinta variedades de pasta artesanales. El tartar sobre focaccia o el saltimbocca alla romana redescubren el lado menos conocido de la gastronomía italiana y se recuperan las pizzas de antaño con forma ovalada, lejos de la típica napolitana, incorporando un toque creativo con ingredientes tan originales como las patatas chips.
Después llegó Manzoni a demostrar que lo insuperable es solo cuestión de tiempo y empeño. Como hermano pequeño que busca un referente en el mayor, izó la pizza como bandera y convirtió el horno en su razón de ser. La masa fina y la perfecta cocción son la base ideal para las verduras más frescas, los huevos de codorniz o la trufa. La pasta no se deja de lado aquí tampoco. Y para muestra, unos espaguetis al carttocio, con gamba roja, cigala, cangrejos de río y fondo de chipirón que se terminan en el horno y se presentan en papel de plata.Una recomendación: dejarse guiar siempre por las sugerencias fuera de carta de del chef Nacho Gil.
¡Ah! Por cierto… Puede que no sea italiano, pero solo su salmorejo merece la visita a ambos locales. Porque son sencillos, coquetos y sin aires de grandeza. Porque traen el cambio a algo tan manido como la cocina italiana. Y porque lo hacen sin disfrazarla, viajando a lo más profundo de su recetario, recuperándolo y echándolo a volar al otro lado del Mediterráneo.
Trattoria Manzoni: Calle Bretón de los Herreros, 13. Tlfn. 914 41 58 52
Don Lisander: Calle Infanta Mercedes, 17. Tlfn. 915 70 92 90