Los ejecutivos y la intuición

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

por Carlos Mora Vanegas

"La intuición y no la razón atesora la clave de las verdades fundamentales" - Buda

El Instituto de psicología Paranormal de Argentina en uno de sus talleres sobre la intuición, hace las siguientes preguntas: ¿Qué se esconde más allá del intrincado enjambre de neuronas de que se compone nuestro cerebro? ¿Acaso solamente complejos procesos físico-químicos? ¿Qué lugar queda reservado allí para el espíritu?

Lo cierto señalan, que a través de ese taller se explora -de manera práctica y vivencial- el auténtico poder de la intuición, el saber no-racional, también conocido como presentimiento, impresión, corazonada, o vulgarmente "sexto sentido".

La intuición sin duda alguna, es un tópico que no puede pasarse por alto, más en un ámbito de la gerencia, en donde muchos ejecutivos hacen uso de ella y en donde los resultados son asertivos en muchos caso. ¿Qué es lo que realmente hay detrás de la intuición? Es motivo de este escrito, en donde nos proponemos analizar su alcance, repercusiones.

ASPECTOS BASICOS A CONSIDERARSE, ALCANCE, REPERCUSIONES

No nos debe sorprender que se escriba que ¿quién no ha sentido alguna vez que sabía exactamente lo que tenía que hacer, como si alguien se lo estuviera dictando al oído? ¿Quién no ha sabido alguna vez que algo iba a pasar y después ha sido cierto? Solamente se trata de escuchar algo que solo nosotros sabemos, que solo nosotros sentimos como la más absoluta verdad, por muy disparatado que parezca.

El diccionario define entre otras acepciones la palabra Intuición como: "Percepción intima e instantánea de una idea o una verdad que aparece como evidente a quien la tiene" ¿se puede añadir algo más?

Se ha comentado, que en realidad, filósofos, músicos, artistas y científicos de todos los tiempos, desde Arquímedes a Einstein, pasando por Newton, deben a su intuición importantes descubrimientos o la inspiración de sus mejores obras. Por citar algunos de la larga lista recordemos a Gustav Mähler, quien afirmaba: "yo no elijo lo que compongo, lo que compongo me elige a mí"; a Einstein, quien llegó a decir que "a la hora de hacer ciencia lo único valioso es la intuición"; o Dalí, que esperaba siempre para pintar "el momento en que se produjera el delirio de lo instantáneo, a través de una actitud activa sistemática y sabia ante los fenómenos irracionales".

Lo cierto, que todos en alguna oportunidad hemos hecho uso de la intuición, de ese sexto sentido que nos ayuda a tomar decisiones, especialmente cuando la duda se manifiesta. Por tanto, no nos debe sorprender, que se comente, que aunque se establezca que la inteligencia intuitiva es innata en todos nosotros, que tiene un sitio en nuestro cerebro y nos advierte mediante la química, aún queda un misterio sin resolver: ¿de dónde viene la información que se genera durante este tipo de percepciones? ¿Se originan en nuestro inconsciente o fuera de nosotros? ¿Se trata de una inspiración divina, de una conexión con la energía universal? Tal vez nuestro concepto sobre lo que es interno y externo son obsoletos.

Al respecto de la intuición se ha dicho también, que un profesor de Psicología de la Universidad Británica de Columbia (Canadá), Ronald Rensink, descubrió en un experimento , que algunas personas son capaces de advertir cambios en una escena que están mirando antes de que se produzcan, según ha publicado Psychological Science. Rensink llevaba seis años enfrascado en saber qué impide a los conductores ver un peligro inminente. Pidió a cuarenta voluntarios que pulsaran un botón cuando apreciaran una pequeña diferencia al mostrarles una secuencia fotográfica; pero un día, algunos de ellos preguntaron si debían avisar sólo cuando veían el cambio entre una imagen y otra, o también si sentían que iba a producirse. Entonces, advirtió que un tercio de ellos se anticipaba ligeramente a las imágenes.

El investigador ha llamado mindsight a esta percepción, que podría traducirse como "visión mental" o "sexto sentido", y ahora intenta averiguar qué hace que unas personas lo tengan y otras no. "Cerca de un tercio de la gente parece tener este sentimiento de que algo está pasando, de que algo cambia", indica Rensink. "Realmente no puedes decir qué o cuándo. Es un instinto visceral... Está claro que existe, ellos lo usan en su experiencia diaria". El experimento sugiere que hay una forma distinta de percibir las cosas, separada de la vista sólo por segundos. "En teoría, hay una forma de alerta en el sistema biológico, colindante con la conciencia ordinaria, al que no prestamos atención porque no lo tenemos reconocido como una forma complementaria de la vista", explica.

Por otra parte, en un escrito de José Enebral Fernández, encontramos referencias muy significativas sobre la intuición y simplemente hemos seleccionado algunas que ayudan a entender su alcance, tales como el que la intuición genera señales instantáneas, repentinas, a modo de súbitos mensajes del interior; pero hay que interpretarlos adecuadamente. La intuición utiliza distintos niveles o vehículos para manifestarse: el físico, el mental, el emocional y el espiritual. No hay que descartar que utilice más de uno. La intuición, según dicen los expertos, nos permite acceder a una gran reserva de conocimientos de los que no somos conscientes, o lo somos sólo parcialmente..La intuición viene a ser el modo de pensar "por defecto", es decir, el que funciona cuando no aplicamos el pensamiento racional. La intuición parece imposible de definir de modo gestaltista u holista; más que limitadoras definiciones, encontramos afirmaciones sobre ella. La intuición, como objeto de estudio por expertos, es observada desde distintos ángulos y suscita conclusiones no coincidentes; quizá eso la hace más atractiva. La intuición se manifiesta típicamente mediante palabras, imágenes, sentimientos o sensaciones viscerales, que no siempre sabemos interpretar. La intuición, es decir, la revelación intuitiva, puede producirse en cualquier momento; debemos estar atentos y preparados para reconocerla. La intuición es bastante más probable en momentos de calma; parece requerir cierta paz interior, con la mente enfocada a "el aquí y el ahora".

En conclusión, para los directivo, ejecutivos, la intuición es algo que aflora constantemente, y especialmente en aquellos en donde se manifiesta mucho la duda por ausencia de algunos conocimientos que se no se manejan, en donde no hay una completa seguridad, no obstante cuentan con una gran experiencia, un banco de datos que se manifiestan cuando se les solicita una ayuda. Lo malo es que siempre se recure a ella, cuando no hay la seguridad plena en la decisión a tomar.

De acuerdo a mi experiencia, la intuición se afirma más cuando uno está atento a los signos y señales que pueden solicitarse en pro de una decisión que se debe tomar, es como si entráramos al templo de nuestro Yo superior y solicitamos ese Aladino de la lámpara maravillosa que nos guía. En lo personal, siempre se me ha manifestado y cuando no le he prestado la atención, seriedad al respecto, los resultados son negativos y no debo refugiarme en excusas, mecanismos de defensa.

De aquí, que no nos debe sorprende lo que señala José Enebral, que La intuición, reconocida como multiforme voz interior, puede generarse fuera de uno mismo mediante epifanías. La intuición, en su manifestación quizá más cotidiana, nos permite leer entre líneas y conocer los sentimientos de los demás, al margen de sus palabras. La intuición es motivante; las señales intuitivas nos mueven a la acción, pero hemos de poner la razón en medio. La intuición está detrás de muchos logros en materia de creatividad e innovación, y ha resultado clave en numerosos éxitos empresariales. Considero que es muy importante tomar en cuenta a la intuición y adéntranos en saberla manejar adecuadamente, sorprendernos en como se manifiesta, que la motiva a manifestarse y de esa manera descubriremos mucho sobre su esencia y su relación con el espíritu, aspecto que muchos hemos olvidado

Autor: Carlos Mora Vanegas cmora35@hotmail.com