Los elefantes y la sal

Por Gonzalo

Imagen: My Buffo

A gran altura, sobre un volcán extinguido en el África tropical, a sólo 1º al norte del ecuador, tiene lugar un acontecimiento único y notable. Tiene  que ver con elefantes que viajan largas distancias hasta un objetivo: penetrar en una cueva completamente oscura para extraer y comer sal.

El monte Elgon, un volcán extinguido en la frontera entre Kenia y Uganda, posee un anillo de picos que rodean una caldera central de unos 8 km de diámetro. El pico más alto alcanza los 4.321 m.  El diámetro de la montaña en su base es de unos 95 km. Las laderas de la montaña están cubiertas de pluviselva densa hasta unos 2.600 m de altitud; después, la pluviselva es sustituida por espesos bosquetes de bambú, y después por vegetación afroalpina, que incluye las lobelias gigantes, de extraño aspecto.

Hace unos tres o cuatro millones de años que el monte Elgon entró en erupción, pero sigue siendo sede de actividad geotérmica, con manantiales termales de los que el agua mana a 49º C. El Parque Nacional del Monte Elgon está situado en la ladera oriental de la montaña. El monte Elgon forma parte de los sucesos geológicos que afectaron a los 5.000 Km del sistema del valle del Rift de África y Arabia, que es una serie de fallas paralelas que se extienden desde Mozambique hasta el valle del Jordán, pasando por el mar Rojo. El acontecimiento básico fue el solevantamiento de toda África Oriental debido a presiones bajo la corteza de la Tierra, que produjeron volcanes y largos valles de fondo llano.

Esta región es el escenario del acontecimiento, único en el mundo, protagonizado por mamíferos de cinco toneladas, los elefantes, que penetran a gran profundidad bajo tierra, en completa oscuridad, para extraer y comer sal.

La cueva de Kitum tiene una entrada de tipo “buzón de correos” de unos 40 m de ancho. La cueva se extiende unos 160 m  hacia el interior de la montaña. Allí dentro se ensancha hasta unos 100 m,  con una galería ciega con paredes interiores, que han sido excavadas por años de actividad extractora. Los elefantes rascan con los colmillos directamente la pared de la cueva, y también los fragmentos rotos de roca que hay sobre el suelo de la cueva, que recogen y comen. La temperatura de la cueva permanece constante durante la noche a 13,5ºC, de modo que es mucho más cálida que la del exterior. Los elefantes pueden permanecer allí la mayor parte de la noche para mantenerse calientes. Además de excavar y comer   la roca salada, juegan, se bañan o restriegan contra las rocas.

Muchos estudios demuestran que los elefantes buscan fuentes de sal y lamederos en varias partes de África. Weir (1972) ha demostrado en el Parque Nacional Wankie, de Zimbabue, que la densidad de población de los elefantes en varias regiones está directamente relacionada con el contenido de sal del agua disponible, siendo más elevada donde el contenido de sal es mayor. La densidad no está relacionada con la abundancia del herbaje. Se ha observado que los elefantes excavan en arena y suelo para encontrar salegares.

Sin embargo, la extracción subterránea de sal en el Parque Nacional del Monte Elgon es única en el mundo. Algún científico cree que el conocimiento de las cuevas y de su contenido mineral se transmite de un elefante a otro a lo largo de generaciones, de la madre a la cría. En este sentido es transmisión cultural del conocimiento.