"Ofende y revictimiza":
Las palabras del mandatario sobre la gestión de su antecesor durante el estallido social de 2019 generaron una oleada de críticas.
"Ofende y revictimiza": Los elogios de Boric a Piñera desatan un torbellino político en Chile
El Gobierno de Chile intenta calmar las aguas después de que el presidente, Gabriel Boric, elogiase a Sebastián Piñera (2010-2014 y 2018-2022) en un discurso que ofreció durante el funeral de Estado del exmandatario, que falleció la semana pasada a los 74 años en un accidente de helicóptero.
"Hoy despedimos a un presidente de Chile, como corresponde en la tradición republicana de nuestro Estado, de la cual tenemos buenos motivos para estar orgullosos", aseveró Boric el viernes ante el féretro de Piñera.
El mandatario aseguró que Piñera "defendió ideas diferentes" y tuvo "una interpretación del estallido social del 2019" distinta a la suya. "Actuó en ocasiones de una manera con la que discrepé, pero usando siempre, repito, siempre, los mecanismos de la democracia y la Constitución", apuntó.
Y continuó: "Como oposición, como ha sucedido otras veces en nuestra historia en medio de la vorágine política, durante su gobierno las querellas y las recriminaciones fueron en ocasiones más allá de lo justo y razonable".
Uno de los puntos más oscuros de la última administración de Piñera fue su gestión del estallido social de 2019. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos aseguró que tanto las Fuerzas Armadas como Carabineros de Chile incumplieron las normas y estándares internacionales sobre control de asambleas y uso de la fuerza.
Ese mismo documento señaló la muerte de 26 personas en aquellas manifestaciones, de las cuales cuatro se deberían a "acciones que involucran a agentes del Estado", dos bajo custodia policial y 20 durante las movilizaciones.
Las palabras de Boric en el funeral contrastaron con las que realizó cuando era candidato presidencial y prometió que, si llegaba al poder, llevaría ante la justicia a Piñera por las violaciones en las protestas. "El señor Piñera está avisado, se le va a perseguir por las graves violaciones de los derechos humanos", afirmó entonces.
"Cargado de negacionismo"
Su alocución ha generado gran controversia en el país, principalmente, en las filas del Partido Comunista (PC). El diputado del PC Matías Ramírez recordó que "el trabajo de cientos de abogados permitió dejar en evidencia graves violaciones a los derechos humanos que existieron durante el gobierno de Piñera".
Por su parte, la diputada Lorena Pizarro, también comunista, dijo que el discurso del mandatario estuvo "cargado de negacionismo". "Ofende y revictimiza a todos a quienes les fueron violados sus derechos humanos. Incomprensible", destacó.
La abogada defensora de derechos humanos y vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Carmen Hertz, escribió: "Presidente, lo que fue mucho más allá de 'lo justo y razonable' fue haber sido el responsable político institucional de las graves y generalizadas violaciones de los derechos fundamentales durante la revuelta popular, de los más de 400 traumas oculares (...) pretender que el expresidente Piñera utilizó 'siempre, siempre, los mecanismos institucionales y democráticos' es una forma de negacionismo. Como sociedad no podemos amparar la impunidad y la falta de reparación a las víctimas".
"Sobrerreacciones"
Camila Vallejo, la portavoz del Gobierno, destacó en rueda de prensa que Boric "jamás ha negado ni desconocido lo que los informes señalaron respecto a las violaciones de derechos humanos que sucedieron en el marco del estallido".
"Es evidente que hemos tenido diferencias políticas con el gobierno del expresidente Piñera, que sostenemos hasta el día de hoy, pero eso no nos impide ser capaces de reconocer algunos elementos de su gestión y liderazgo", añadió.
La vocera hizo hincapié en que las "querellas" -que el presidente mencionó en su discurso- no son solo judiciales y también tienen que ver con "la incordia".
El presidente del Partido Liberal, Juan Carlos Urzúa, calificó las críticas como "exageradas". "Tildar la autocrítica del presidente Boric de 'negacionismo' me parece de un absurdo tremendo que no contribuye en nada ni siquiera a las víctimas", comentó.
Además, Paulina Vodanovic, del Partido Socialista, dijo estar "preocupada" porque que existe "una constante en algunos parlamentarios del PC de ir contra la línea política del presidente Boric".
Incluso, Juan Andrés Lagos, dirigente Comunista, indicó que "lo que ocurrió es que hubo una reacción frente a una frase -sobre las querellas- que el propio Gobierno ha aclarado que no tiene ninguna relación con relativizar los temas de violación a los derechos humanos"