Los shooters
Empiezo de una forma poco original, pero es que hay clásicos que repiten cada año. Los shooters genéricos son como esos turrones que no son de chocolate, o como los dátiles: Siempre están ahí, siempre hay muchos, y no sabes quien cojones los compra. Cuando tienes uno entre manos, no sabes si es el mismo del año pasado o es otro nuevo, y por mucho que te quejas, todos los años están en la bandeja de los dulces porque tienen que estar. Lo peor es que cuando llegan las visitas, siempre hay alguno al que le encantan, y no se da cuenta de que hay cosas muchísimo más ricas en el mundo de los dulces. Pero oye, para gustos...
Ya fuera de bromas: Todos sabemos que este tipo de juegos son el sustento principal de la industria, que tienen millones de compradores y que dan exactamente lo que piden a ese tipo de jugadores...pero, joder, ¿Tanto cuesta innovar un poquito? Siempre hay hueco para meter algo distinto, jugabilidad más variada, argumento de los que hacen pensar o...yo que se, algo. Llegará un momento en el que el público se de cuenta de que lleva varios años jugando a lo mismo y los blockbusters anuales dejarán de vender. Y entonces, le echaremos la culpa a la piratería, a la industria, o a lo que sea.
El Crowdfunding
Minutos después, llaman a la puerta de nuevo, y un coro de niños pequeños te tararean un villancico que apenas se saben. "Bueno, vale, son adorables". Aguinaldo también, que es Navidad.
Una hora después, harto de aguantar al enésimo grupo de chavales sacacuartos, cierras de un portazo, echas el pestillo y piensas "Que le saquen los cuartos a otro".
Amigos, el Crowdfunding es una idea cojonuda para apoyar a la gente con ideas pero sin dinero. Pero como todo cuando funciona, al final siempre hay gente que lo explota y este tipo de cosas hacen que se pierda la confianza en el modelo. Algunos se la han pegado ya, otros se la pegarán durante el año que viene y, esperemos, otros llegarán a buen puerto. Pero si algo ha quedado de esto, es esa sensación de que la gente tiene mucha facilidad de soltar los cuartos en cuanto se le ofrecen cuatro cosas bonitas.
Las profecías del fin del mundo
Los bundles
Los bundles son una gran idea. Paga lo que quieras por un grupo de juegos. Todo bien. Pero cuando los juegos que componen la oferta son de calidad dispar o directamente mediocres, ni siquiera la propuesta más original funciona. Por suerte la selección natural está haciendo el trabajo sucio y de aquí a una parte todos esos bundles de calidad dudosa desaparecerán. Que aprendan del Humble Bundle, coñe.
Las ambientaciones post-apocalípticas
Que si, que coger la civilización que conocemos, reventarla, cubrirla de suciedad y llenarla de mutantes/zombies/infectados mola mucho, pero al final, como todo, cansa. Como sigamos así le van a quitar el puesto a la fantasía medieval como ambientación más resobada. Y ya es decir.Los batacazos de las compañías
2012 también ha sido, por desgracia, el año de las quiebras en las empresas de videojuegos. Parece que la gallina de los huevos de oro del entretenimiento videojueguil empieza a morir lentamente, y no todas las compañías están preparadas para las vacas flacas. Hacer un juego cada vez es más caro, y la inversión cada vez más volátil, y al final sacar esas nuevas IPs que los jugadores demandamos es una lotería que puede acabar en tragedia. Esperemos que las cosas mejoren con el cambio de generación y que la caida de las primeras empresas ponga en alerta a las demás. Señores, no todo pueden ser juegos triple A de millones y millones. Estamos en una dinámica en la que un juego o es Indie o es una super producción, y no todos los juegos pueden vender millones de copias. Un poquito de clase media y de previsiones realistas, por favor.